Tener niños en casa no es tarea fácil, y organizar nuestro hogar con ellos puede ser extenuante. Uno de esos quehaceres es cocinar, y la falta de tiempo puede hacer merma en nuestra inventiva para sorprender a nuestros pequeños. Otro punto importante es que cualquier receta que les preparemos sea sana para su alimentación y crecimiento.
Por eso os queremos presentar algunas recetas fáciles y sanas que os puedan sacar de un apuro con vuestros niños, como diferentes tipos de recetas para hacer yogures, platos de pasta, ensaladas o rollitos. Estas recetas tienen en común ser agradables a la vista para garantizar su éxito, ya que como dice el dicho, se come con los ojos.
Sándwiches de helado
No hay nada como un buen helado para animar a los niños a comer, aparte de ser un alimento muy completo para ellos. En este caso se trata de combinar unas galletas con su helado favorito, para crear unos riquísimos sándwiches dulces. Podemos emplear galletas oreo o las que prefieran los niños, cuidando simplemente que tengan bastante consistencia.
Algunas ideas pueden ser, desde los típicos helados de chocolate, vainilla o fresa, hasta otros más originales como malvavisco, frutos del bosque o melón. De paso, será una estupenda forma de hacerles comer fruta. Para elaborar el helado, podemos emplear heladeras que nos ahorrarán mucho trabajo y conseguirán una textura excelente. Podéis encontrar algunas de estas Heladeras de Consejosparaahorrar.net a muy buen precio, por lo que será una compra muy rentable para hacer helados por muchos veranos.
Preparar el helado nosotros mismos es muy fácil y nos permite una gran versatilidad para crear recetas a nuestro gusto. Podemos elaborar helados libres de lactosa, azúcares refinados, o surtirlos con mucha fruta, con el fin de hacerlos más sanos sin sacrificar su sabor o cremosidad. La receta de helado más tradicional lleva leche, yemas de huevo y azúcar, combinado con otros ingredientes para darle sabores a la mezcla. A partir de ahí las variantes son infinitas: nata, miel, gelatina, yogur, leche de coco, etc. o incluso no agregar ninguno de estos ingredientes. Un ejemplo de helado muy básico sin más elementos sería el elaborado solamente con plátano bien machacado.
Una vez conseguido el helado a nuestro gusto, habrá que coger dos galletas para introducir entre ellas un poco de este helado a modo de sándwich. Incluso podemos congelarlo de nuevo para que el resultado esté aún más fresquito, algo que será delicioso para las épocas de más calor.
Rollitos de jamón y queso
Esta receta es muy sencilla y gustará a nuestros retoños. Simplemente tenemos que aplanar rebanadas de pan de molde grande, untar cada rebanada con mayonesa por una de las caras y colocar una loncha de jamón y otra de queso encima de cada una de ellas. Luego enrollamos y moldeamos un poco para que la forma de rollito no se deshaga mucho. A continuación pasamos cada rollito por huevo batido y pan rallado. Freímos en aceite de oliva y ya tenemos nuestros rollitos preparados.
Ensalada de arroz con atún y manzana
Las ensaladas de arroz son una buena forma de darles a nuestros hijos unos hidratos de carbono de absorción lenta, para que las fuerzas no les falten durante toda la jornada. También son de gran versatilidad, pues podemos acompañarlas con los ingredientes que queramos, y siempre quedarán estupendas. En este caso vamos a realizar una ensalada de arroz con atún y manzana.
Cocemos arroz en abundante agua con un poco de sal durante unos quince minutos aproximadamente; aprovechamos en este paso para hervir un huevo y tener reservado ese huevo cocido. Escurrimos y reservamos el arroz. Ahora hacemos una mezcla de vegetales cortando lechuga, tomate pelado y manzana (igualmente pelada) en trozos. Añadimos unos guisantes de lata o los hervimos si son congelados; en los dos casos, los escurrimos bien.
A continuación escurrimos el atún de lata y mezclamos con el arroz. Añadimos el huevo cocido en daditos y la mezcla de vegetales que habíamos hecho. Finalmente aliñamos a nuestro gusto con aceite, sal, vinagre o pimienta. Removemos para aunar sabores y dejamos enfriar en la nevera hasta que lo sirvamos.
Sopa de jitomate
Esta sopa es todo un clásico de la cocina francesa que encantará a los más pequeños. Es sumamente fácil de elaborar. Simplemente habrá que cocinar en un litro de agua estos ingredientes: dos kilos de jitomates troceados en daditos, cebolla y ajo picaditos, aceite de oliva y un poco de albahaca para darle aroma. Cocinamos a fuego lento hasta que veamos que los jitomates se empiecen a deshacer.
A continuación batimos la mezcla y volvemos a poner a fuego lento agregando poco a poco otro litro de agua. Dejamos que vaya reduciendo hasta que tenga una consistencia adecuada y agregamos un poco de crema para darle cremosidad. Finalmente sazonamos. Podemos decorar con unas aceitunas en rodajas o alguna hoja de albahaca.
Yogur casero con frutos del bosque
Un yogur ideal que seguro que encanta a nuestros hijos por su presentación vistosa, y siendo casero, encima nos aseguramos que es completamente sano y natural. Podemos comprar los frutos del bosque congelados si no los encontramos naturales.
La receta en sí muy fácil, pues se basa en triturar los frutos del bosque junto a la leche fresca pasteurizada, algo de leche en polvo, azúcar y un yogur natural. Luego simplemente disponemos la mezcla en los vasos de la yogurtera y dejamos hacerse toda la noche. A la mañana siguiente removemos un poco los yogures para dejarlos más homogéneos y enfriamos en la nevera al menos dos horas. A la hora de servirlos, los decoramos con unos frutos del bosque por encima.
Yogur casero de miel y nueces
De nuevo otra receta de yogur casero, para que a nuestros pequeños no les falte el calcio. Se elabora de la misma manera que la receta anterior, pero cambiando unos pocos ingredientes.
Mezclamos un litro de leche fresca pasteurizada junto a un yogur natural, leche en polvo, azúcar, miel y nueces. Depositamos en los vasos de la yogurtera y dejamos funcionando el aparato toda la noche. Al día siguiente, tendremos que enfriar en la nevera unas dos horas como mínimo antes de servir.
Croquetas de atún y arroz
Esta receta es otro de esos triunfos infalibles para que nuestros hijos coman sano. La preparación, de nuevo es muy sencilla y agradecida. Simplemente debemos mezclar arroz frío con atún escurrido, huevo, pan rallado, aceitunas, pepinillos y jalapeños. Podemos añadir una pizca de sal, aunque de por sí el atún, los pepinillos y los jalapeños llevan sal, así que debemos vigilar este aspecto.
Con la mezcla haremos bolas en forma de croqueta, moldeando para que queden consistentes. Si vemos que la mezcla está algo pegajosa o líquida, podemos añadir algo de pan rallado para darle más solidez a la misma. Luego podemos freírlas o simplemente dorar en una sartén aplicando algo de aceite a la superficie mientras las vamos girando para que todas las partes adquieran un tono dorado. También podemos hacerlas de forma aplanada.
Espaguetis de pollo en salsa bechamel
Para terminar, un plato de pasta, que siempre gusta a los más pequeños y resulta muy saludable. En una olla calentamos agua y cuando rompa a hervir, agregamos una pizca de sal y un poco de aceite, entonces añadimos los espaguetis.
Mientras tanto, salteamos ajos machacados y cebolla picadita en una sartén. Cuando la cebolla esté pochada, añadimos la pechuga cortada en daditos. Cocinamos hasta que todo quede doradito y finalmente salpimentamos.
En otra cacerola, calentamos mantequilla y agregamos harina y sal para hacer la bechamel. En cuanto la harina se caliente ligeramente, añadimos leche poco a poco sin parar de remover para evitar grumos. Cuando la mezcla adquiera la consistencia de la bechamel, agregamos la mezcla de la pechuga de pollo junto a un poco de perejil picado y mezclamos.
Una vez estén los espaguetis cocidos, los escurrimos. Para presentar el plato, añadimos unos espaguetis en el fondo, encima la mezcla de pollo y bechamel, y podemos coronar con un poco de queso rallado.