Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 35 minutos
Ingredientes para la masa:
– 200 gr. de harina de repostería tamizada
– 15 gr. de levadura
– 5 gr. de bicarbonato
– 1 pizca de sal
– 1 pizca de mezcla de especies (nuez moscada y canela)
– 100 gr. de azúcar
– 100 gr. de mantequilla
– 1 huevo
– 200 gr. de puré de calabaza
Para el frosting:
– 250 gr. de queso mascarpone
– 50 gr. de azúcar glas
– 1 cucharadita de esencia de almendra
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo sin aire a 160 ºC.
En un cuenco mezclamos los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, sal y especias.
En otro cuenco batimos el azúcar con la mantequilla hasta que la mezcla esté cremosa. Añadimos el huevo y batimos hasta que se mezcle bien.
Vertemos esta mezcla en varias veces en el cuenco de los ingredientes secos, y unimos con una espátula. Cuando hayamos añadido todo, integramos el puré de calabaza.
Preparamos la bandeja de muffins si tenemos, y colocamos una cápsula de papel en cada compartimento.
Llenamos cada cápsula unas 3/4 partes del total de su capacidad.
Horneamos durante 20 minutos hasta que estén hechos. Podemos comprobarlo introduciendo una aguja en la masa, que debe salir limpia.
Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.
Mientras preparamos el frosting.
Para ello ponemos en un cuenco el queso a temperatura ambiente, el azúcar glas tamizado y las esencias.
Batimos hasta obtener una crema suave y brillante. Mmucho cuidado de no pasarnos batiendo, porque el queso se puede cortar y quedaría granuloso.
Cubrimos cada muffin con la crema de queso y adornamos al gusto. En este caso he adornado los cupcakes de calabaza con pera deshidratada (secada en el horno a baja temperatura), nueces y avellanas caramelizadas.