Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 25 minutos
Ingredientes:
– 250 g. de habas secas
– 1 cebolla
– 2 diente de ajo
– Perejil
– Harina
– levadura en polvo
– Comino
– Sal (preferentemente marina)
– Aceite de oliva
Preparación:
Se pelan las habas desechando la capa gruesa que las protege y se dejan en remojo con agua durante unas seis horas. Luego se escurren bien.
Se ponen en una batidora y se les añade la cebolla previamente pelada y troceada, un manojo de perejil, el diente de ajo sin piel, una cucharadita de comino en polvo, sal a gusto y una pizca de polvo para hornear.
Una vez que la mezcla tenga consistencia de puré se vierte en un bol y se deja durante un rato en un lugar cálido para que aumente.
Cuando esto ocurra, se le añade un par de cucharadas de harina que se mezclan bien con la pasta de habas y se van formando pequeñas volitas (no mayores que el tamaño de una nuez grande cada una), y se vuelve a dejar que repose la preparación durante unos veinte minutos; luego las volitas se pasan por harina.
Como freír:
En una sartén honda se pone a calentar aceite de oliva que debe alcanzar la temperatura exacta en que cuando echemos una miga de pan en el mismo comiencen a formarse en torno a ella unas burbujas que indican que está a punto.
Este grado de calor del aceite debe comprobarse siempre que se vaya a freír, ya que es aquel que cocina los alimentos de modo que queden tiernos por dentro a la vez que se forma una capa crujiente por fuera, sin que la grasa penetre en su interior.
Se van echando las volitas de falafel y, a medida que estén doradas, se recogen con espumadera para ir colocándoles sobre una bandeja o plato con papel absorbente para que escurra el aceite sobrante.
Se sirven calientes en una bandeja sobre la que se hace un lecho con lechuga, escarola o cualquier verdura de hoja que se tome cruda o en pan de pita con verduras picadas en cuadrado y acompañados de una guarnición de Tahín o pasta de sésamo, también con salsa de yogur.