Cómo arreglar un asado reseco

Si los invitados que se retrasan y temes que el asado acabe con mal aspecto o quede reseco, hay un remedio sencillo para que al servirlo esté lustroso. Apagamos el horno, disponemos unas rodajas de tomate y lo cubrimos con papel de aluminio. Cuando vengan los invitados, volvemos a encender el horno y dejamos que se haga durante 10 minutos. Ya verás lo rico y jugoso que queda.

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