Por suerte, prácticamente todas las marcas de electrodomésticos entienden que es necesario que la limpieza del horno sea fácil y práctica. Es por ello que la tecnología en cuanto a este aspecto evoluciona continuamente, algo que se considera lógico y necesario.
Ahora casi cualquier horno lleva un sistema de esmaltado de calidad que ya hubiésemos querido hace treinta años, o los fabricantes se preocupan de que el diseño y las paredes sean lisas para favorecer una mejor limpieza.
Aparte de la mejora en los revestimientos del esmalte, han aparecido varios sistemas de autolimpieza que suponen toda una bendición para los quehaceres domésticos. Y es que no hay nada más temible que la suciedad de un horno, que no suele limpiarse con frecuencia, pero que acumula capas de grasa que se transforman prácticamente en un recubrimiento petrificado.
El horno pirolítico
En este caso, vamos a hablaros del sistema de limpieza pirolítica, que facilita muchísimo la limpieza del horno, así que si estamos pensando en cambiar nuestro antiguo horno, quizás nos interese conocer las ventajas de comprar horno pirolítico.
La limpieza pirolítica es muy popular en otros países, aunque afortunadamente cada vez se está adoptando más en España. Es muy aconsejable si solemos usar bastante el horno y cocinamos muchos asados, o si nos echamos a temblar cuando tenemos que limpiar la cocina a fondo.
Los hornos que integran esta tecnología de limpieza, han sido fabricados para soportar temperaturas muy altas, por lo que incorporan paredes exteriores sumamente aislantes. También llevan un sistema de seguridad que impide que podamos abrir la puerta del horno cuando esté ejecutando la pirólisis, simplemente por evitar posibles accidentes o quemaduras inesperadas.
En algunos modelos de hornos pirolíticos, tendremos que retirar algunas de sus partes, como bandejas o guías extraíbles. Y para la limpieza de los cristales de la puerta, ciertos modelos permiten que podamos desmontarlos, lo que es de agradecer.
¿En qué consiste la pirólisis?
El término pirólisis proviene del griego «pyro» (fuego) y «lisis» (rotura). Así que este procedimiento se ayuda de unas altas temperaturas en el interior del horno, para realizar una descomposición de la grasa de las superficies, así como cualquier otro resto de suciedad o alimento.
Gracias a este proceso, luego simplemente tendremos que pasar una bayeta para retirar fácilmente el desecho producido. No habrá que frotar ni batallar contra las resistentes capas de grasa, y lo que es mejor, tampoco necesitaremos productos de limpieza especiales para el horno, que suelen ser potentes y abrasivos.
Durante la pirólisis, el horno alcanza temperaturas que rondan los 500ºC, descomponiendo cualquier materia, grasa o suciedad en dióxido de carbono y agua, que se evapora. Los restos se transforman en cenizas, que podemos retirar fácilmente con una bayeta húmeda o papel de cocina como hemos dicho antes.
Ventajas de la limpieza pirolítica
La limpieza pirolítica suele durar unas 2 o 3 horas, durante las cuales se gasta algo de electricidad, pero lo compensa que no tendremos que comprar productos de limpieza especiales para el horno y nos evitaremos una tediosa limpieza.
El consumo eléctrico de la pirólisis está entre los 0,50€ y un euro. Hoy en día, existen hornos que nos ofrecen varios niveles de pirólisis, de modo que el proceso no sea costoso. Dependiendo del grado de suciedad del horno, podremos optimizar la sesión de limpieza pirolítica.
El horno tampoco es algo que limpiemos con asiduidad como la encimera de la cocina o la vitrocerámica, así que la frecuencia de la limpieza pirolítica tampoco será excesiva. En ello también influye el uso que les demos al horno, ya que no será lo mismo preparar un asado de carne, que provocará más vapores y salpicaduras, que algo de repostería, que apenas manchará.
Por ello, la frecuencia de la limpieza pirólitica es bastante relativa, pero podemos hacerla cada mes, por ejemplo, o cada diez usos como máximo. Si tenemos en cuenta que nos ahorraremos rascar y frotar el interior del horno, aparte de comprar y usar productos de limpieza de precio elevado, la pirólisis es bastante económica y mantendrá nuestro horno como nuevo.
Por cierto, también debemos tener en cuenta que los productos de limpieza contienen químicos abrasivos que son perjudiciales sobre todo para nuestras vías respiratorias, aparte de ser nocivos con el medio ambiente. Con la pirólisis, nos olvidaremos de estos productos peligrosos, ya que bastará con retirar las cenizas y dar una pasada con una bayeta humedecida a lo sumo.
Como podemos comprobar, el horno pirolítico es todo un avance que convierte su limpieza en algo sencillo y práctico, además de no tener un precio demasiado elevado. Por eso es recomendable invertir un poco más de dinero en comprar un buen horno con función pirolítica, ya que su calidad merecerá la pena.
Si nos animamos a cambiar nuestro antiguo horno por uno pirolítico, debemos saber que su instalación es muy sencilla. Aun así, siempre podremos confiar en un profesional si no somos muy manitas o nos queremos asegurar de que la instalación queda perfecta.
Resumiendo, las ventajas son numerosas como hemos descrito, pero si aún tenemos dudas, podemos imaginarnos el ahorro de tiempo y esfuerzo que nos supondrá. Y es que por fin podremos olvidarnos de ponernos unos guantes de goma para pegarnos la paliza durante una hora, agachados en posturas incómodas mientras inhalamos vapores químicos de los productos de limpieza.