El salmorejo es una de las recetas ideales para el verano, ya que es un plato frío que gusta a todo el mundo. Es parecido al popular gazpacho, pero difiere en cuanto a técnica e ingredientes empleados.
El origen de esta sopa fría no está muy claro, pero es probable que comenzase con el empleo del pan sentado (o pan viejo) que, junto al agua, ajo y sal, serviría para aprovechar estos alimentos. Con el tiempo se agregaría aceite, guarniciones y demás ingredientes.
Uno de ellos fue el tomate, el cual terminó por culminar esta preparación de gran valor nutricional. Actualmente se cree que su origen es andaluz, y de hecho se le llama salmorejo cordobés, por lo que es probable que sus inicios pertenezcan a esta región española.
Es una receta muy fácil de preparar, muy sana y que, aunque nos sirva para combatir los días calurosos, se puede consumir todo el año. No requiere mucha elaboración, aunque sí necesitaremos enfriarlo al menos unas dos horas en el frigorífico antes de consumirlo.
En este caso utilizaremos tomate natural triturado de Helios, ya que buscamos la mejor calidad del ingrediente principal, el tomate, y es importante que contemos con las mejores materias primas.
La gama de tomate natural triturado de Helios incluye la especialidad de tomate natural, la de tomates de la variedad raf (que será la que empleemos para el salmorejo) y la receta elaborada con tomates ecológicos.
Estas tres variedades tienen en común el mimo en su preparación, así como la calidad de los tomates, que provienen de las huertas de Extremadura y Andalucía para aportar el mejor sabor de un tomate cultivado en su punto.
Ingredientes
– 3 botes de tomate triturado raf Helios (de la variedad raf).
– 120 g de pan que no sea reciente, mucho mejor si está duro y tiene mucha miga.
– 35 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
– 1 huevo cocido.
– Taquitos de jamón serrano.
– Un diente de ajo.
– Sal.
También será necesaria una batidora de brazo o vaso para aunar los ingredientes.
Preparación
Primero vaciamos en la batidora los tres botes de tomate triturado Helios de la variedad raf.
La razón de emplear esta variedad de tomate es por sus excepcionales cualidades organolépticas, que se traducen en un mejor sabor, textura y aroma, aparte que en Helios los tomates se recolectan cuando están en su punto óptimo de madurez.
Colocamos los trozos de pan en la batidora y dejamos que se hidraten y reblandezcan unos minutos con el jugo del tomate.
Añadimos el diente de ajo (podemos desechar la parte interior para que no le dé un sabor tan fuerte al salmorejo), el aceite de oliva virgen extra y la sal a nuestro gusto, y batimos la mezcla hasta conseguir una sopa cremosa y anaranjada.
Debemos comprobar que la textura sea espesa, aunque si nos ha quedado demasiado densa, podemos agregar un poco más de aceite para hacerla más ligera. También debemos probarla para comprobar si el punto de sal es correcto y rectificarlo en caso necesario.
Si queremos que la sopa quede más cremosa, podemos emplear un colador para filtrar las pepitas de los tomates y cualquier trozo de pan que haya quedado demasiado grande.
Cuando tengamos listo el salmorejo, lo dejaremos enfriar en la nevera unas horas antes de servirlo.
A la hora de presentarlo, lo serviremos en un plato y dispondremos un poco de huevo cocido troceado por encima y unos taquitos de jamón serrano. Aun así, su decoración dependerá de nuestras preferencias.
Otra variante de la receta incluye un chorrito de vinagre a la hora de servirlo, mientras que algunas personas prefieren echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima (para darle más presencia a este ingrediente).
Podemos decantarnos por la variedad Picual o Arbequina si queremos un sabor más fuerte, u Hojiblanca si queremos un toque más suave.
Y ya tendremos nuestro plato de salmorejo cordobés listo para degustar. Como comprobaréis, emplear el tomate triturado Helios de la variedad raf será todo un acierto, ya que le conferirá un gusto más intenso y delicioso, consiguiendo realzar el sabor de la receta.
