¿Qué debe tener un buen cuchillo de cocina?
Para escoger el cuchillo de cocina más adecuado a nuestro uso, debemos tener en cuenta su finalidad, su ergonomía (que sea fácil de manejar) y el material con el que está confeccionado. Y es que el cuchillo ideal debe poseer una capacidad de corte eficiente y ser duradero contra el desgaste diario. Para ello tiene que estar perfectamente ensamblado con el fin de evitar la aparición de gérmenes, y ser lo suficientemente ergonómico para que sea cómodo y seguro en su uso. Un ejemplo de estas características serían los Cuchillos Global, que están confeccionados de una sola pieza duradera y robusta sin recovecos para facilitar su limpieza e higiene en todo momento.
Como se suele decir, para un cocinero su cuchillo es su mejor arma, y este utensilio debe encajar a la perfección en nuestra mano. Debemos pensar que aunque un cuchillo a alguna persona le parezca extraordinario, a otra le puede parecer peor porque se vea más torpe e inútil en su manejo. Por eso cuando se trata de buscar el cuchillo idóneo, aquel que con el que podemos cortar, picar, rebanar y lonchear fácilmente, con precisión y sin esfuerzo, es vital conocer cuáles son nuestros gustos personales, ya que no existe un solo cuchillo que sea apropiado para todas las personas. Por eso escoger el cuchillo ideal no es algo que debemos tomar a la ligera, sino que hay que fijarse en algunas características para saber si se adaptará a nosotros.
¿Qué características debe tener el cuchillo a escoger?
En cuanto tengamos el cuchillo en la mano, si es que podemos probarlo, hay que dejarse llevar por las primeras sensaciones. Debemos estar cómodos con él, como si supusiera una extensión de nuestra mano; también nos tiene que transmitir confianza, no temor. Así que si a primera vista no nos convence, es poco probable que lo haga más adelante. Sin embargo, si la sensación es agradable, es recomendable comenzar a cortar para comprobar cómo funciona en pleno trabajo. Es la prueba definitiva para saber si es el cuchillo ideal. Vamos a ver las características más significativas:
Peso: El peso es un factor importante en los Cuchillos de cocina, por lo que debemos pensar cuál es el peso ideal para nosotros. También puede ser que queramos un cuchillo específicamente para una tarea concreta, por lo que igualmente tendremos que escoger el que nos facilite la labor con el peso correcto. Puede que pensemos que un cuchillo pesado se desliza mejor al cortar cualquier alimento, ya que el peso nos ayuda a ello. Pero también hay que tener en cuenta un cuchillo más ligero es más manejable y nos permitirá tener una mejor habilidad con el mismo. No existe consenso sobre el peso ideal, pero es algo en lo que debemos reparar dependiendo de nuestro caso.
Material y confección: Un buen cuchillo está elaborado con materiales que le otorgan resistencia y durabilidad. El acero inoxidable de buena calidad es el más utilizado, ya que proporciona un filo firme y duradero que consigue un corte poderoso. También es importante que podamos restaurar el corte pudiendo afilarlo si es necesario. Los materiales que confieren a un cuchillo de acero su calidad son: el carbono para dotarle de un buen corte afilado, el molibdeno para evitar que se deteriore fácilmente y el vanadio para que no se oxide. Aparte el cuchillo debe tener un tratamiento térmico o temple correctos en su confección, ya que es de gran importancia para su calidad final, por eso los cuchillos forjados son tan apreciados.
Estabilidad: Aunque el manejo depende casi por completo de la mano del cocinero, lo mejor es determinar su estabilidad agarrando el cuchillo por su mango. En caso de que observemos una descompensación en dirección a la hoja o bien a la parte trasera de la empuñadura, quizás no sea el cuchillo más adecuado para nosotros. Y es que si la herramienta provoca desequilibrio, lógicamente será difícil trabajar con ella.
Dimensiones: Otra particularidad a tener en cuenta es el tamaño del cuchillo, siendo los de 20 centímetros los más utilizados por su versatilidad en la mayoría de usos. Si la hoja supera los 25 centímetros, puede resultar poco práctica y amenazante en algunos casos, sólo recomendable si necesitamos un utensilio grande. En el caso de un cuchillo pequeño, como de 15 centímetros, puede resultar excelente para un manejo ágil, pero si lo que vamos a cortar es grande, como una sandía, puede resultar escaso. Simplemente debemos conocer el uso que le daremos, y en caso de poder, siempre optar por tener un juego de cuchillos de diferentes tamaños. Así no habrá dudas.