La sartén suele ser una de las herramientas de cocina que más solemos usar debido a su versatilidad para preparar casi cualquier plato, como carne a la plancha o unas verduras salteadas. Es justamente por ese uso tan frecuente que a la hora de escoger una sartén, hay que prestar atención a un punto importante como es la ecología del utensilio, o sea, saber el material del que está fabricada y hacernos preguntas del tipo, ¿es ciertamente respetuosa con el medio ambiente?, ¿puede provocar perjuicios a nuestro organismo?, entre otros asuntos.
Uno de los puntos en que tenemos que fijarnos más, es el material con el que está confeccionada la sartén, ya que las sartenes de teflón no son efectivamente las más aconsejables. Esto es debido a que la capa negra antiadherente va desapareciendo con el uso y finalmente este componente pasa a los platos que preparamos, siendo muy dañino para nuestro cuerpo. Si buscamos lo mejor para nuestra salud y bienestar, debemos decantarnos por una sartén elaborada con un material tan resistente, ecológico y neutral para nuestro organismo como es la sartén de titanio.
Esta clase de sartén nos brinda una cocción estupenda sin liberar elementos tóxicos en los ingredientes que elaboremos en ella. Su mayor baza está en la resistencia al uso frente a otros materiales competidores como las de cerámica, ya que la duración de la capa antiadherente es superior. Esto implica que no tenemos que preocuparnos de limpiarla todo el rato o que la forma de distribuir el calor por la superficie sea más uniforme. Esta manera de repartir el calor más pareja y constante permite que la cantidad de calor sea mayor y podamos aligerar bastante los tiempos de cocción.
Aunque suelen ser más caras, no debemos engañarnos por las apariencias, ya que nos durarán más y permanecerán intactas con el paso del tiempo, sin que aparezcan los molestos arañazos o rayones (y por ende, se nos pegue la comida). Y gracias a su gran resistencia, evitaremos cualquier desgracia aunque se nos caiga al suelo o le demos golpes fuertes.
Aparte pueden emplearse en toda clase de cocinas, ya sea con placas de inducción o en el mismo horno, eso sí, siempre que tengan el mango desmontable. Un ejemplo de esta clase de sartenes son las que emplean Titanio 316Ti y permiten que nos libremos de las reacciones químicas en los procesos de cocción, aparte de estar garantizadas de por vida.
El titanio es un material inerte que se emplea en la fabricación de prótesis, tejidos sintéticos, operaciones de estética, implantes dentales y en componentes para los sectores aeronáuticos o aeroespaciales debido a su gran resistencia, incluso en situaciones extremas. Para confeccionar esta clase de sartenes, se aplica el tratamiento a 20.000 grados de temperatura, logrando de esta forma que el antiadherente dure mucho más y sea realmente difícil que se desprenda. Por ello las recetas más delicadas como tortillas, crepes, masas, etc., no se pegan, y como añadido frente al acero inoxidable, el titanio no causa alergias. Al no pegarse, también podemos emplear menos aceite o directamente no emplearlo al preparar los platos, por lo que resulta ideal si queremos una comida más saludable con menos aceite o estamos a dieta.
La mayoría de sartenes que encontramos en el mercado están basadas en el teflón, que es el nombre con el que se conoce al politetrafluoretileno o PTFE. El problema viene que para unir este antiadherente a la sartén se emplea otro componente, el ácido perfluorooctánico o PFOA (también llamado C8 o perfluorooctanoato). Este elemento, aparte de ser nocivo para la naturaleza, ha sido investigado por considerarse causante de enfermedades importantes como cáncer, infertilidad o desarreglos endocrinos.
Y es que el teflón se estropea con facilidad, dejando que emane el ácido perfluorooctánico o PFOA y la comida pase a estar en contacto con el componente que exista debajo, normalmente aluminio. Aparte, a temperaturas que superen los 250º C, el teflón libera toxinas que, tal y como indican los propios fabricantes (esto es verídico, lo pude leer en una plancha de cocina que compré hace poco), al ser inhalados por aves puede suponerles la muerte. Y digo yo, que si a un pájaro lo mata, a nosotros puede que no nos mate, pero algo de mal nos hará. Es por ello que debemos comprender la importancia de cocinar con utensilios seguros para nuestro organismo, como en este caso el titanio.
Y ya que hablamos de las bondades del titanio para cocinar, igualmente debemos prestar atención a otras de las herramientas que empleamos para manejar los alimentos. Es necesario que todo el menaje e instrumentos también estén de acorde a una forma de cocinar saludable, ya que en el proceso de calentamiento o por roces de materiales, se agregan sustancias nocivas no deseadas a nuestra comida. Otro ejemplo de estos materiales respetuosos con la vida sana son los utensilios del chef, que disponen de una gran variedad de herramientas e instrumentos con los que poder cocinar adecuadamente evitando el aluminio o teflón, los cuales liberan sustancias perjudiciales para nuestro cuerpo.
Todo ello por no hablar del plástico, del que seguramente ya habrás oído lo pernicioso que es. El bisfenol A o BPA, un componente químico empleado para fabricar algunos plásticos, está relacionado con distintos tipos de cáncer y disrupciones químicas endocrinas que pueden llevar a enfermedades y discapacidades. Este elemento químico cancerígeno pertenece a la familia de los estrógenos y se emplea en numerosos envases, incluso en ciertos alimentos enlatados. Estudios realizados con líquidos amnióticos de madres expuestas a esta toxina confirmaron su peligrosidad, pudiendo provocar cáncer de mama u otras clases de cáncer a la madre.
Otro elemento que pueden liberar ciertos plásticos al superar temperaturas superiores a 80º C es el estireno, un elemento químico sumamente tóxico que puede llegar a lesionar el sistema nervioso. Resta decir que debemos evitar a toda costa ingerir nada que haya estado en contacto con plásticos, y la cosa se agrava más si encima se ha sometido dicho plástico a altas temperaturas. Por ello, hay que tener cuidado con todo el menaje y herramientas de cocina y entender del material que están fabricados para conocer los riesgos que puedan aportarnos.