Las alitas de pollo fritas solían ser un placer culpable. A todos nos gusta su textura crujiente y quedan riquísimas con una pizca de sal y pimienta, marinadas o acompañadas de salsa barbacoa. Sin embargo, eran un placer culpable porque su método de preparación, a base de aceite hirviendo, presentaba varios problemas. Por ejemplo, cocinar con aceite implica añadir a la receta una cantidad extra de grasas, lo que las convertía en un alimento bastante calórico. Además, freír con aceite origina bastante suciedad difícil de limpiar y olores que impregnan la estancia. A esto se añadía que, si queríamos cocinar con aceite de oliva para hacer el preparado más saludable, el coste se disparaba por el gran volumen que requiere.
La aparición de un nuevo tipo de electrodoméstico, cada vez más consolidado en las cocinas españolas, está obrando el milagro de solucionar estos inconvenientes. Hablamos de la freidora sin aceite, con los que podemos preparar los alimentos fritos de forma mucho más saludable y económica, gracias a que realizan la fritura con aire caliente. Este es el caso de la freidora sin aceite Mellerware.
Las freidoras sin aceite solucionan todos estos problemas: no añaden calorías adicionales porque funcionan gracias a un sistema que calienta el aire, y solo requieren una cucharadita de aceite para freír los alimentos. El uso de poco aceite supone un importante ahorro en la cesta de la compra, elimina los humos y olores en la cocina y ayuda a mantener la limpieza.
Alitas de pollo fritas sin aceite, la comida ideal
En los últimos años la carne de pollo se ha consolidado como la preferida en los hogares españoles, por delante de la carne de cerdo y a mucha distancia del vacuno. Son especialmente apreciadas en las casas con niños o donde viven personas obligadas a seguir una dieta blanda.
Entre los motivos de que esté tan bien considerada está que, a diferencia de la carne de cerdo y la de ternera, la de pollo es una carne blanca. El consumo de pollo no entraña los riesgos de la carne roja, por lo que los organismos de prevención y salud suelen recomendar la carne de pollo en muchas dietas.
La carne de pollo supone un excelente aporte nutritivo de proteína limpia, con un porcentaje de grasa de un 10% concentrado mayoritariamente en la piel, que se puede retirar. Además, es muy fácil de digerir. El hecho de que contenga menos calorías también permite incorporarla a dietas para mantener un peso corporal saludable o bajar de peso, puesto que aporta las proteínas necesarias evitando la grasa.
Además, es rica en vitaminas de tipo B y contiene ácidos grasos beneficiosos para el organismo, como los mono insaturados (como el ácido linoleico) y los poli insaturados, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Pues bien, ahora las freidoras sin aceite nos permiten decir claramente una frase que muchos decían antes con la boca pequeña: nos encantan las alitas de pollo fritas, y son el plato ideal: ricas, nutritivas, sanas y para todas las edades. ¡Que se lo pregunten a los niños!