No es ningún secreto que España es el país del jamón, un producto cuya fama se ha extendido más allá de nuestras fronteras. De entre las distintas variantes, el más conocido por su calidad es el que posee la Denominación de Origen de Guijuelo. Y es que este pequeño pueblo de Salamanca, se considera la auténtica cuna del jamón ibérico con clase, poseyendo productores de primera calidad como https://www.revisan.com/.
Los jamones y paletas acogidos a esta denominación provienen de cerdos de raza ibérica o bien de cruces permitidos por las legislaciones estipuladas (concretamente por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen). También se certifica el origen y calidad de los jamones y paletas producidas con estos cerdos de raza ibérica.
El tratamiento de la carne del animal, su proceso de secado y maduración al aire se realiza en bodegas especiales, cuya particularidad es recibir los vientos secos y fríos de la Sierra de Gredos y Béjar. Esta situación geográfica y climática resulta indispensable para la buena calidad del producto, ya que en esta zona los inviernos son fríos y secos, y los veranos suaves y cortos.
También se garantiza su cría y engorde en libertad en las dehesas (que son tierras acotadas por árboles donde pastan libremente los cerdos) u otras zonas llamadas pastizales. Las dehesas están conformadas sobre todo por bosques mediterráneos de arboledas de alcornoques, encinas o arbustos.
Para la elaboración o procesamiento del jamón de Guijuelo, también se legisla que se realice en bodegas naturales. Éstas deben estar situadas en alguno de los 78 municipios del sureste de Salamanca acogidos a la D.O., aunque el más famoso de ellos sea Guijuelo. Actualmente el 60% de la producción de jamón ibérico en España se realiza bajo esta Denominación de Origen de Jamón, la de Guijuelo.
El jamón de Guijuelo suele presentarse en una pieza larga y estilizada, que mantiene la pezuña original de la pieza. Respecto a su tonalidad por fuera, posee unos colores que mezclan el blanquecino, gris azulado, oscuro o violeta, tonos que pertenecen a la flora micótica que se establece mientras la pieza madura.
Al corte, observamos por dentro que su carne tiene tonos que van del rosa al rojo púrpura de un matiz brillante, poseyendo vetas de grasa y también algo de grasa filtrada en la masa muscular. La firmeza de la carne es consistente en las partes de masa muscular y algo más untuosa en las franjas donde observamos grasa. El grado de untuosidad puede cambiar dependiendo de la alimentación de bellota que haya sobrellevado el cerdo en todo el periodo de engorde. Su grasa resulta de un matiz brillante y un color que va del blanquecino al amarillo, poseyendo un estupendo sabor que es muy apreciado.
Sobre su peso, el mínimo que debe llevar cada jamón procedente de cerdos ibéricos puros tendrá que ser 5,75 kilos, mientras que en las paletas, su mínimo será de 3,7 kilos. Si los jamones provienen de cerdos con una pureza ibérica del 75%, tendrán que ser de 7 kilos, mientras que las paletas llevarán un peso mínimo de 4 kilos.
El sabor de la carne del jamón de Guijuelo es delicado, dulce o ligeramente salado. Su carne es un poco fibrosa y posee un aroma atrayente.
Aparte de su estupendo jamón de Guijuelo, en revisan.com encontramos otros productos elaborados con jamon de bellota y cebo, de los que existe un extenso surtido. También otros productos gourmet del cerdo, como el lomo ibérico (el de bellota es magnífico), chorizo, salchichón y muchos más.
