Siempre que hablo de cocina con alguien le sugiero que las patatas son un elemento que nunca devén de fartar en las cocinas, puedes elaborar infinidad de platos y acompañan con casi todo, ademas de ser baratas y llenan. Esta receta la pongo con beicon, pero podéis poner lo que queráis para aprovechar si os sobro algo de comida de otro día, ya sea, pollo cocido, plancha o frito, pescados, embutidos, verduras e carnes de cualquier tipo (siempre que sean sin caldos o bien escurridas)
Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 25 minutos.
Ingredientes:
4 patatas medianas (se calcula una patata por persona)
125 gr. de crema agría. La podemos sustituir por un yogur griego
2 cucharadas soperas de nata líquida
50 gr. de mantequilla blanda
8 lonchas de beicon
Queso rallado de nuestro gusto
Sal
Preparación:
Se lavan muy bien las patatas, se pinchan con un tenedor para evitar que revienten dentro del horno al asarlas enteras. Se meten al horno precalentado a unos 180 de temperatura y aproximadamente una hora, el tiempo dependerá del tamaño de la patata.
Una vez asadas dejamos templar un poco para partirlas por la mitad y vaciarlas con ayuda de una cuchara dejando como medio centímetro de patata pegada a la piel.
En un bol, ponemos la patata que hemos sacado, la crema agría, la nata líquida, la mantequilla y removemos bien formando una pasta homogénea. Según como queramos el espesor de la mezcla resultante añadiremos más nata para que sea más líquida. Probamos de sal y añadiremos si fuera necesario.
Rellenamos las patatas con esta crema y colocaremos por encima las lonchas de beicon fritas y picadas. Por último el queso rallado, horneamos de nuevo durante unos minutos para fundir el queso y gratinar un poco.