Una dieta equilibrada es la base de una vida saludable. Comer variado, de temporada y ser conscientes de lo que metemos en nuestro cuerpo es indispensable para sentirnos mejor y evitar problemas relacionados a una mala alimentación.
Si hace tiempo estás pensando en cambiar tus hábitos alimentarios, estás en el lugar correcto. A continuación te daremos 5 claves para tener una dieta equilibrada y cuidar de tu organismo.
1- Una alimentación variada
Entre las claves de una dieta equilibrada se encuentra la variedad: es importante consumir distintos tipos de alimentos para incorporar todos los nutrientes, minerales y vitaminas que nuestro cuerpo necesita.
Debemos asegurarnos de incorporar todos los grupos alimenticios en nuestra dieta, para obtener una nutrición completa. Estos grupos son: cereales, verduras y frutas, hortalizas, aceites y proteínas.
Una manera muy sencilla de comenzar a tener una dieta más variada es prestar atención a lo que ponemos en nuestro plato. Según muchos expertos en nutrición, la composición de un plato equilibrado debería ser:
- 50% Verduras y frutas
- 25% Hidratos de carbono
- 25% Proteínas (animal o vegetal)
Y a pesar de que todos los alimentos y nutrientes son importantes, hay algunas vitaminas y minerales que deben consumirse en proporciones más reducidas, como puede ser la vitamina C, el zinc, vitamina B12 o vitamina D.
En muchos casos es suficiente con tener una dieta que incluya alimentos ricos en estos nutrientes, pero siempre está la opción de complementar tu alimentación con suplementos que puedes conseguir en una tienda de vitaminas.
2- Elige alimentos de temporada
Un consejo que te ayudará a tener una dieta más equilibrada, saludable y sostenible. Al consumir verduras y frutas de temporada podemos aprovechar todos los nutrientes de estos alimentos y disfrutarlos en su mejor momento.
Las verduras y frutas son clave en una dieta equilibrada, de hecho la Organización Mundial de la Salud recomienda comer al menos 5 piezas al día.
3- La hidratación es muy importante
El agua es la base de cualquier dieta equilibrada. La correcta hidratación es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo y se deben tomar de 1 a 2 litros de agua al día como mínimo. Aunque las bebidas azucaradas pueden hidratar, no son tan efectivas como el agua, las infusiones, los caldos o el café sin azúcar.
4- Realiza varias comidas al día
A lo largo del día nuestro cuerpo necesita energía, y esta energía se obtiene de la comida. Lo mejor es hacer varias comidas al día y de forma organizada, para evitar darse atracones o comer cualquier cosa porque es lo más rápido.
Organizar tus comidas según tus necesidades es lo más recomendable para mantener una dieta sana. Debes tener al menos 3 comidas diarias: desayuno, almuerzo y cena, pero si sientes que tienes hambre durante el día, puedes incorporar tentempiés a media mañana y a media tarde.
5- Opta por la comida de calidad
Además de una dieta variada y alimentos de temporada, es importante elegir comida de buena calidad y lo más natural posible.
Una de las maneras más sencillas de tener una dieta equilibrada es evitar los ultraprocesados, las comidas preparadas, los congelados, el delivery, los refrescos o la bollería industrial.
Todos estos alimentos suelen tener grandes cantidades de grasas, azúcares y sal, que no aportan nada de valor a tu nutrición. Revisa las etiquetas de lo que consumes y presta atención al orden de los ingredientes: el primero es el más predominante en el alimento.
Una dieta equilibrada y sana está compuesta por la variedad, los alimentos frescos, la hidratación y la alimentación consciente. Para lograr una buena alimentación es importante consumir una gran variedad de comidas y prestar atención a lo que llevamos a nuestro plato. ¡Apuesta por tu salud con una dieta más sana!