Reírse es saludable, pero que se rían de uno no lo es tanto. Y menos gracia les hace a quienes sufren de una especial sensibilidad al ridículo motivado por las risas ajenas.
Y también puedes compartirlo con los demás
Reírse es saludable, pero que se rían de uno no lo es tanto. Y menos gracia les hace a quienes sufren de una especial sensibilidad al ridículo motivado por las risas ajenas.
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