Consejos para comer bien sin engordar

Uno de los problemas en nuestra alimentación suele ser el abuso de comidas y por ende, un gran aporte de calorías. Cuando nos encontramos lidiando con esta situación, simplemente debemos conocer algunas pautas eficaces para ayudarnos a comer adecuadamente de un modo más acalórico y reducir los excesos en la cocina.

Aunque no existen trucos mágicos a la hora de adelgazar rápidamente, ya que cada uno somos un mundo y nos funcionan normas totalmente distintas, es verdad que, en lo que comer se refiere, las calorías suponen el sistema con el que podemos medir si comemos mucho o poco. Sería algo parecido al tiempo de ejercicio o actividad física que hacemos en nuestro día a día, pero en este caso para perderlas, quemarlas o gastarlas. Si al terminar la jornada el cómputo es negativo, significará que no existe ningún exceso que aposentar en nuestro cuerpo. Aparte, generalmente poseemos costumbres que nos hacen quemar menos calorías… ¿Ese aperitivo a mitad de mañana? ¿Para ir a ese sitio realmente precisamos coger el coche? Es algo que debemos pensar.

Nuestro cuerpo requiere una base diaria de calorías para poder trabajar correctamente. ¿Qué ocurre si no las ingerimos? Pues que vamos consumiendo de la reserva que poseemos. Evidentemente, dicha reserva se forma principalmente de la grasa que provoca que engordemos. Dicho esto, si mantenemos una dieta equilibrada y ante todo, gastamos muchas calorías con nuestra actividad física, conseguiremos adoptar una fórmula inmejorable para bajar peso.

perder peso

¿Cómo se logra lo primero? En este artículo vamos a repasar algunas recomendaciones para comer menos y disminuir la ingesta de calorías diarias. Son simples normas que nos ayudarán a mejorar nuestra alimentación:

Beber más agua

No hay duda de que se trata de la mejor bebida que podemos tomar durante las comidas, ya que cuenta con cero calorías y tiene la capacidad de generar un efecto saciante. Así que si bebemos antes y durante las comidas, nos va a ser muy eficaz para conseguir que no tomemos muchas calorías en una comida.

Comenzar con ensaladas o vegetales

Las ensaladas son una estupenda solución al poseer poca densidad energética (eso sí, controlando el aceite con el que aliñemos). Esto quiere decir que podemos saciarnos ingiriendo una buena cantidad de comida con las mínimas calorías posibles. Aparte, al estar formada por verduras y hortalizas, la fibra también nos va a servir para ejercer un efecto saciante, por lo que empezando con una ensalada, seguramente comeremos menos cantidad de los demás platos siguientes.

Servir la comida en platos más pequeños

Este truquito, que en principio nos puede parecer un aspecto sin importancia, suele ser muy efectivo para disminuir las cantidades de comida que servimos en cada ración. Es frecuente que colmemos los platos al servirnos la comida, y más si tenemos buen saque, así que empleando platos más pequeños, podremos llenarlos pero estaremos sirviendo menos calorías. Al acostumbrarnos a utilizar platos pequeños, veremos cómo echamos menos cantidad.

Controlar nuestra lista de la compra

Frecuentemente comemos en exceso porque en nuestro frigorífico o despensa guardamos alimentos de sobra. Si planificamos nuestra lista de la compra con cabeza, dispondremos de menos cosas para picar y habrá menos tentaciones con las que lidiar en nuestra batalla contra las calorías.

Cocinar al vapor, a la plancha o al horno

Una magnífica manera para cocinar y no sumar un aporte extra de calorías a nuestras recetas es elaborar los platos al vapor, a la plancha o al horno. Cocinar hortalizas al vapor o platos de carne y pescado a la plancha o al horno serán de gran ayuda para disfrutar de unos platos más ligeros, ya que no utilizaremos aceite.

cocinar horno

Cambiar la mermelada por frutas naturales

Si somos de los que no podemos perdonar tomar una sabrosa tostada con sirope, mermelada, confitura o fruta refinada durante el desayuno, podemos intercambiarlo por una alternativa más ligera: fruta natural machacada. Así conseguiremos un desayuno más saludable y con un menor aporte de azúcar y calorías. Otro consejo es decantarnos por una mermelada light, en la que se ha sustituido el azúcar por un edulcorante.

Tomar más café y menos leche

Si queremos tomar café, debemos tener cuidado de no inclinarnos por las bebidas latte (aunque tengan leche desnatada), ya que poseen igualmente calorías vacías que podemos ahorrarnos si escogemos tomar un café negro o sólo. Si nos encontramos entre los aficionados a tomar el café con leche, podemos inclinarnos por la leche de soja, por ejemplo. Ante todo, no debemos saltarnos el desayuno, ya que es la comida principal del día. Si obviamos esta comida, estaremos cometiendo un gran error, ya que nos sirve para reactivar nuestro metabolismo al comenzar el día.

Emplear mostaza en lugar de mayonesa

Cuando queramos emplear una salsa para acompañar nuestros sándwiches, bocadillos, aperitivos o incluso hamburguesas, se puede escoger mejor la mostaza antes que la mayonesa, ya que esta última posee una gran cantidad de grasas y calorías. Otra forma inteligente de acompañar los panes es untándolos con queso fresco light.

Decantarnos por ensaladas caseras antes que preparadas

Elegir comer ensaladas es algo incuestionablemente recomendable, pero siempre es mejor elaborarlas uno mismo en casa antes que adquirirlas ya «prefabricadas». No es que no podamos tomarlas cuando por ejemplo, un día no hemos tenido tiempo para cocinar y nos pueden salvar de tener que ir a un restaurante (aunque se pueda comer sano fuera), pero generalmente tomaremos más calorías de las que deberíamos si comemos una ensalada del supermercado.

ensalada

Descubrir el sabor del hummus

Este apetecible alimento posee un nivel bajo en calorías que resulta muy socorrido para acompañar diferentes recetas como salsa para patatas, carnes o sándwiches. Si aún no le hemos dado una oportunidad al hummus, no dudemos en hacerlo. De esta manera, podemos olvidarnos de otros condimentos que debemos eludir si queremos comer sano, pero que desafortunadamente no tomamos tan a menudo.

Dejar el helado aparte en pos del yogur

Siendo mucho más sano, equilibrado y ciertamente delicioso, el yogur supone una opción a tener en cuenta antes que esos hipercalóricos helados que tantos nos agradan, pero que nos dificultan nuestro control en la dieta. Podemos optar por yogures desnatados con frutas si queremos una ingesta estricta de calorías, o yogur griego por su riqueza en nutrientes, como un alto nivel en calcio y proteínas, ayudándonos estas últimas a amplificar un efecto saciante.

Emplear aceite de oliva en spray

En vez de seguir escogiendo el típico chorro de aceite de oliva, que generalmente resulta excesivo, es mejor inclinarse por utilizar aceite de oliva en spray, ya que conseguiremos extender mejor el aceite empleando menos cantidad.

Los pistachos son los mejores frutos secos

Aunque los frutos secos suponen una gran cantidad de calorías, poseen muchos otros nutrientes valiosos que compensan su ingesta. Si queremos escoger los más adecuados, os recomendamos los pistachos, ya que son sanos y bajos en calorías. También hay que sumar que los pistachos se engloban dentro de los alimentos para luchar contra el estrés.

frutos secos

Como habréis comprobado, hemos descrito unas simples pautas que podemos adoptar en nuestra dieta de manera cómoda y que nos ayudarán a reducir la cantidad de alimentos y calorías en nuestra dieta. Si nos informamos y asimilamos ciertas normas, podremos tener de nuestra parte estos útiles truquitos para reducir el aporte calórico.

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