Este electrodoméstico se ha convertido en un elemento común en la mayoría de las casas, aunque normalmente lo empleamos tan solo para calentar la leche del desayuno, el agua para cualquier infusión o para recalentar platos que tengamos guardados fríos. Y la verdad es que desconocemos el potencial del microondas para realizar deliciosas recetas ahorrando en tiempo, limpieza y esfuerzo, simplemente empleándolo en otras formas más originales de cocinar.
Lo bueno de cocinar en casa con el microondas, es que nos permite preparar alimentos de una forma rápida, precisa y segura. Podemos cocinar los alimentos en su propio jugo previniendo que se pierdan nutrientes, y con ello reduciremos los tiempos de elaboración, al igual que la energía empleada.
Uno de los mejores trucos es utilizar un estuche de vapor con el que preparar unas patatas (muy parecidas a las patatas fritas) o incluso un salmón en papillote que queda de fábula. Existe un amplio universo que siempre estamos a tiempo de descubrir para disfrutar de nuevas formas de cocinar con microondas.
Formas originales de cocinar con el microondas
Como decíamos al principio, el microondas puede emplearse para cocinar de maneras muy distintas a las que estamos acostumbrados, como calentar comida o alimentos. Prácticamente casi cualquier alimento se puede cocinar en el micro, y más ahora que los nuevos modelos, como es el caso del MCP349/1 de Whirlpool, incorporan grill, aire forzado y su exclusiva tecnología Dual Crisp para poder crear superficies crujientes o doradas.
Incluso podemos asegurar que hay alimentos, como puede ser el pescado, que presentan una mayor jugosidad y mejor textura que cocinándolos de maneras más clásicas. Vamos a realizar un repaso a varias recetas y maneras de cocinar con este electrodoméstico que no suelen ser muy usuales. Como ejemplo vamos a tomar todas las innovaciones que nos brinda la gama Chef Plus de Whirlpool, que combina todas las tecnologías más actuales para mejorar nuestra experiencia cocinando, consiguiendo resultados extraordinarios.
Repostería
Con el micro podemos preparar cremas, flanes, compotas, tartas, mermeladas, galletas, dulces de fruta, caramelos, pudines e incluso bizcochos, empleando mucho menos tiempo que con el horno convencional. Por ejemplo, ahora están de moda los mug cake, unos bizcochos en taza muy fáciles de preparar. Sus recetas son muy sencillas y se trata de mezclar los ingredientes en una taza ayudándonos de un tenedor, para luego cocinarlos en el micro empleando poco tiempo. Se degustan templados y están exquisitos si buscamos tomar un postre original.
La verdad es que el microondas puede resultar una excelente ayuda en repostería, pues hasta podemos preparar la crema pastelera en este electrodoméstico; simplemente mezclamos los ingredientes, vamos calentando y sacamos cada minuto, removemos, volvemos a meter, y así sucesivamente hasta que la masa adquiera la consistencia de la crema pastelera.
En el caso de la gama Chef Plus de Whirlpool, podemos seleccionar directamente los programas adecuados para un horneado óptimo gracias a su función Chef Menu. Con esta característica, disponemos de unos programas preestablecidos con los que poder hornear diversas recetas correctamente con un solo clic: magdalenas, galletas, merengues o bizcochos esponjosos son más fáciles de cocinar así, despreocupándonos de los ciclos y tecnologías a emplear para su horneado. Esto nos permite incluso ahorrar energía, ya que se pueden cocinar tartas como si fuera un horno tradicional, pero empleando la mitad de tiempo.
Pescado
El pescado y el marisco son indudablemente de las mejores elecciones para elaborar en el microondas: salmón al papillote con verduras, merluza con cebolla, pudin de pescado, rodaballo en salsa… son algunas de las recetas que podemos elaborar de manera bastante sencilla. Tan sólo hay que respetar los tiempos de cocción y la potencia estipulados, y obtendremos el beneficio de un pescado no se pega, pasa o quema.
Si empleamos la máxima potencia del micro, podemos hacer un filete de unos 200 gr. aprox. en unos 2 ó 3 minutos; también podemos cocinar un kilo y medio de pescado entero en unos 14 minutos, en ambos casos quedando un resultado muy jugoso. Para elaborar correctamente el pescado hay que friccionar un poco de aceite sobre él y cocinarlo tapado. No debemos olvidarnos de dejarlo reposar antes de servir, porque en ese pequeño lapso de tiempo se terminará de cocinar.
La tarea es más sencilla si disponemos de un microondas Whirlpool con sistema Chef Menu, ya que junto a su particular función Crisp, podrá realzar la apariencia de cualquier receta de pescado sin preocuparnos de controlar el tiempo. Como ejemplo, podéis ver lo bien que ha quedado esta Trucha a la Navarra.
Carnes
El micro viene fenomenal para elaborar carnes hervidas o guisadas. Simplemente debemos deshuesar los trozos grandes de carne para cocinarlos a potencia media durante más tiempo, consiguiendo con esto que el calor llegue a las partes interiores sin calentar en exceso la superficie.
El pollo es otro producto estrella para hacer en microondas: pollo con almendras o pistachos, jamoncitos de pollo al ajillo, brochetas de pollo con verduras y arroz blanco, pollo a la hawaiana, muslos de pollo asados… son otras de las muchas recetas de ejemplo que podemos elaborar con esta ave.
Es recomendable escoger las piezas de un tamaño similar para que todas se cocinen uniformemente. Esta carne, sin embargo, requiere que la cocinemos a la máxima potencia en el micro, necesitando por ejemplo 20 minutos de cocción para un kilo de pollo en trozos. Sin embargo, una pechuga de unos 200 gramos sólo necesitará unos tres minutos. Gracias a los programas que vienen integrados en los microondas Chef Plus de Whirlpool, el cálculo es más sencillo, ya que simplemente metiendo la carne y pulsando el botón adecuado, conseguiremos un horneado automático: filetes de pollo, cordon bleu, alitas de pollo, nuggets… no hay plato que se le resista.
Verduras
Otra utilidad poco explotada del microondas es la de cocinar verduras. Existe el mito de que la cocción en microondas elimina los nutrientes de las verduras, pero lejos de ser realidad, la verdad es que es el método más sano para conservar los nutrientes. Esto es debido a que los tiempos de cocción son menores y precisos que cuando las hervimos, conservando incluso las vitaminas hidrosolubles (vitaminas C, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9 y B12). Las verduras pierden muchas de estas vitaminas y otros nutrientes al ser hervidas; cuando se fríen tienen una pérdida media, y desaprovechan la mínima cantidad posible al ser cocinadas en microondas.
Para cocinarlas basta que estén mojadas con la misma agua que les queda tras su lavado, depositándolas luego en un recipiente que taparemos durante el calentamiento en el micro. Cuando estén a mitad de la cocción, es aconsejable removerlas para darles uniformidad. Las verduras que lleven piel, del estilo de las berenjenas, calabacines, patatas o tomates, debemos pincharlas antes con un tenedor para evitar que revienten. El mejor sistema es cocinarlas al vapor en microondas, o si queremos usar otros métodos, emplear recipientes anchos y bajos que permitan la evaporación del agua que llevan las mismas. De esta manera las verduras conservarán su color y sabor natural.
Otro sistema que permite el microondas Chef Plus de Whirlpool es asar las verduras en el propio electrodoméstico. Sí, hemos dicho bien, asar. Gracias a la función Crisp, podemos cocinar las verduras para que parezcan cocinadas al fuego o en brasas. Un ejemplo sería esta escalibada muy sencilla que se puede hacer mezclando las verduras seleccionadas (berenjena, cebolla, pimiento rojo) con un poco de aceite y sal. Simplemente tendríamos que introducirla en el micro, y poner en marcha la función Crisp durante 17 minutos. Riquísimo y muy saludable.
Pasta y arroz
Si queremos elaborar un plato de pasta o arroz en el micro, debemos hacerlo cociéndolo de la manera tradicional, agregando tres partes de agua por cada una de pasta. El tiempo es aproximadamente el mismo, quizás un pelín menos. Para el arroz, un ejemplo sería de 15 minutos por cada 250 gramos, con una potencia de micro de 800W.
Si disponemos de un micro Chef Plus, seleccionando el programa Steam Menu y la modalidad de pasta (P1) o arroz (P2), conseguiremos desentendernos de los tiempos de cocción, ya que el microondas calculará el tiempo exacto según el peso, para que todo nos quede en su punto. Así nosotros mientras podemos ir preparando la salsa o el acompañamiento de la receta sin tener que estar pendientes del arroz o la pasta. Esto también será de gran utilidad a los que les cueste controlar los tiempos de cocción, pues con el programa prefijado, la pasta siempre saldrá “al dente”.
Sopas, cremas y salsas
La única recomendación a seguir con las sopas, es que debemos cocinarlas destapadas. Tan sólo habrá que cubrirlas si son muy líquidas o caldosas, con el fin de evitar salpicaduras. Gracias a las funciones de cualquier Chef Plus de Whirlpool, podemos cocinar en tan sólo 10 minutos una estupenda salsa de tomate para acompañar nuestros platos de pasta. Es tan sencillo como mezclar los ingredientes (tomates cherry, aceite de oliva, sal, azúcar, ajo y albahaca) y seleccionar el programa Crisp a 800W. Una vez cocinado, podemos triturarlo con el tenedor o pasarlo por la batidora si queremos una consistencia más liviana. Et voilà! Ya tenemos una salsa casera de tomate hecha por nosotros mismos en un tiempo récord.
Otra de las recetas que os aconsejo realizar es el puré de patatas, ya que la diferencia respecto a los purés comerciales es abismal y es muy sencillo de realizar. Una vez tengamos las patatas peladas, lavadas y cortadas en cubitos, las metemos en un recipiente de micro y seleccionamos la función Steam en el Chef Plus de Whirlpool, concretamente con la opción 1P y L1, modificando el tiempo de 10 a 6 minutos. Cuando estén las patatas blandas, simplemente las machacaremos junto a un poco de mantequilla, sal, pimienta o cualquier otra especia que queramos, y ya tendremos listo un estupendo puré de patatas muy suave. Podemos aligerar más el puré añadiendo leche, y en mi caso, me gusta añadirle una cucharadita de Bovril para darle un sabor especial.
Con aire por convección
Algunos de los microondas más modernos, como el MCP 349/1 de la gama Chef Plus de Whirlpool, incluyen aire forzado para crear una tecnología de convección, con lo que logramos platos jugosos y tiernos que presentan un exterior horneado. Un ventilador reparte el flujo de aire caliente por todo el micro, pudiendo elaborar vegetales asados, pizzas, bollería, hamburguesas, y un largo etcétera que amplía las posibilidades del microondas. Esta tecnología se puede usar sola, o conjunta con el calentamiento de las microondas para realizar una cocción más eficiente y en menos tiempo, siendo un 30% más rápido que el horno convencional.
Al calentarse toda la superficie del alimento mediante un ventilador, los vegetales adquieren una cubierta caramelizada de manera más rápida, conservando mejor la humedad y encerrando su sabor innato. También las carnes rojas, aves y pescados se benefician de este aire caliente extra, ya que adquieren su particular color dorado muy pronto y se conservan jugosas. Quizás el uso más sorprendente sea el de poder elaborar productos de repostería con resultado profesional empleando un microondas, pues el aire forzado viene genial para elaborar todo tipo de bollos y pasteles como galletas, bizcochos o tartaletas.
Al vapor
Este método es de los mejores para cocinar verduras o incluso arroz y pasta. Empleando un recipiente como vaporera para condensar el vapor, conseguimos cocinar los alimentos sin apenas añadirles aceite. Aparte de reducir el contenido en grasas para nuestros platos, los sabores y nutrientes se conservan mejor, evitando que los alimentos se sequen.
Por ejemplo, gracias al exclusivo accesorio de vapor de Whirlpool (Steamer), y su programa Steam Menu que incorporan los microondas Chef Plus, con sólo pulsar un botón podremos deleitarnos con deliciosas y sanas recetas que garantizan la conservación de sus vitaminas y nutrientes. Podemos hervir arroz, pasta, quínoa, cuscús o verduras de una manera sencilla y limpia. Simplemente depositamos los ingredientes y el agua en el Steamer, cubrimos e introducimos en el microondas seleccionando el programa prefijado del Chef Plus, que determinará automáticamente el tiempo de cocción.
Al grill
Esta tecnología también viene incorporada en algunos microondas, que nos permite gratinar o dorar los platos gracias a una resistencia. El grill es estupendo para los platos precocinados congelados, hacer platos de carne o elaborar bizcochos dorados. En el microondas Chef Plus, al igual que la convección por aire forzado, también puede combinarse con la tecnología de microondas para cocinar y aplicar grill a la misma vez. En este caso, el plato tendrá un acabado como cocinado en horno, poseyendo un grill de cuarzo que permite conseguir el gratinado deseado. Y para los que estén preocupados con la limpieza del grill, que suele ensuciarse con salpicaduras, deben conocer tiene autolimpieza para eliminar él mismo los restos fácilmente.
Función Crisp
El horno con función microondas Chef Plus de Whirlpool integra esta novedosa tecnología, que se ayuda de un plato especial (plato Crisp) que sirve como sartén o parrilla y nos permite dorar los alimentos tanto por abajo, como arriba. Ahora es posible preparar espectaculares platos gourmet en la mitad de tiempo. Con la tecnología exclusiva Dual Crisp se logra una cocción profesional de horneado y el poder freír sin aceite, y todo ello integrado en un microondas que se convierte por sus numerosas prestaciones en un todoterreno.
El mecanismo se basa en la emisión de ondas en formato dual, permitiendo de esta manera lo que antes parecía imposible: alimentos impecablemente crujientes elaborados en un microondas. Uno de estos emisores de ondas trabaja en todo el entorno del micro, llegando a todas partes y en especial al centro de los alimentos, mientras que el otro se encarga de calentar exclusivamente el plato Crisp, lo que hace que alcance los 210ºC grados. Con ello se logra todo un universo de variantes a la hora de cocinar, como tostar, freír o dorar los alimentos de forma uniforme, conservando toda su jugosidad en la parte interior y respetando sus valores nutricionales.
Podemos preparar bizcochos similares a los horneados en un horno tradicional y nos sirve para elaborar pizzas y otros alimentos que tengan masa parecida, como quiches o lasañas. Otras de sus posibilidades son freír huevos con beicon, salchichas, patatas, hamburguesas y otras carnes sin aceite o apenas aceite. Hasta podemos cocinar una excelente tempura que quedará tan crujiente como si estuviera hecha en una sartén, o una deliciosa tortilla de patatas sin tener que molestarnos en darle la vuelta. El ahorro de energía y tiempo también es un factor a tener en cuenta, pues se puede cocinar 1,5 kg de pollo en 30 minutos y unos 300 gramos de patatas fritas en 11 minutos.
Uniendo la tecnología Dual Crisp con la de aire forzado, que Whirlpool ha combinado en exclusiva y ha bautizado como Crisp Fry, podemos freír con muy poco aceite, consiguiendo recetas muy saludables y crujientes por fuera, y respetando su jugosidad por dentro. El reducir el uso del aceite en nuestros platos es algo a tener en cuenta en estos tiempos que nos cuesta llevar una vida sana por el ajetreo y las rutinas diarias. Es verdad que el aceite de oliva, incluso el de mayor calidad, puede favorecer nuestra salud cardiovascular, pero siempre que no excedamos las tres cucharadas diarias.
Todo ese aceite sobrante nos aportará un superávit de calorías y de grasas, y el cuerpo al no poder quemarlas, las irá almacenando, algo que no es bueno para nuestra salud. Está demostrado que nuestro organismo digiere la grasa a un ritmo más lento que la mayoría de otros alimentos, por lo que todas las ventajas de consumir aceite se volverían en nuestra contra: incremento del riesgo de enfermedades del corazón, ataques cardíacos o accidentes cerebro-vasculares.
Consejos para cocinar con microondas
Las ventajas de este electrodoméstico son muchas, como la rapidez y limpieza que nos aporta a nuestra rutina diaria. Aparte, el microondas es un sistema de cocinar muy seguro en el que no se emplean fuegos ni se nos puede olvidar nada encendido. Lo mejor es conocer a fondo nuestro micro, informarse de sus posibilidades y hacer pruebas con él hasta habituarnos. Es recomendable leer el manual de uso del electrodoméstico, ya que así combinaremos tiempo y potencia para que todo nos salga delicioso.
Sobre el tiempo de preparación, es totalmente necesario respetar los tiempos de cocción y también los tiempos de reposo de los alimentos, siendo esto último algo en lo que no reparamos normalmente. Generalmente utilizaremos una cuarta parte del tiempo que usaríamos si cocináramos con el procedimiento acostumbrado. En estos casos más vale pecar de quedarnos cortos, puesto que los alimentos continúan el proceso de cocinado un poco de tiempo más aunque los hayamos sacado fuera del microondas. Cualquier microondas de la gama Chef Plus de Whirlpool posee un mejor control de los tiempos gracias a su función Chef Menu; esta característica nos brinda un repertorio de recetas automáticas con las que tenemos la garantía de conseguir unos resultados perfectos para cocinar, descongelar e incluso volver a calentar multitud de alimentos. De esta manera podemos despreocuparnos del tiempo, ya que la cocción será meticulosa en cuanto a tiempo según el peso del alimento.
Debemos prestar también atención al material que utilizaremos para calentar o cocinar con nuestro micro. Debemos olvidarnos de las fiambreras de plástico de mala calidad, no se debe calentar la comida en cualquier tupper que hayamos obtenido por ejemplo, de una tarrina de helado del supermercado. Habrá que invertir en calidad para que todo salga bien, y principalmente, para cuidar nuestra salud.
¿Qué podemos emplear para estos casos? Podemos comprar estuches de vapor, cualquier envase de Pyrex (vidrio templado), cerámica, porcelana, silicona o vidrio, teniendo cuidado con este último de usarlo siempre que no superemos los 100º C durante el cocinado. No obstante, también han aparecido en el mercado algunas fiambreras aptas para el microondas que tienen una gran calidad. Otros materiales complementarios que podemos usar son el papel absorbente, el film transparente, cualquier bolsa de cocción apta para el horno o el papel de estraza.
Lo que no debemos emplear nunca es el papel de aluminio. Aun así no debemos extrañarnos de que en el mercado hayan aparecido platos cocinados que podemos calentar en el microondas y los podemos dejar en su bandeja de aluminio. Esto es así porque al parecer, si el recipiente es poco profundo y con una gran abertura, se puede utilizar en el electrodoméstico. También debemos respetar algunas normas, como retirar totalmente la tapa del envase, calentar estos recipientes de uno en uno, y que el recipiente se deposite en el centro del plato giratorio de vidrio y no toque las paredes del micro. Esto es simplemente a modo informativo sobre estos envases de alimentos precocinados, en la práctica, nosotros no debemos usar nada de aluminio para evitar un grave accidente con el microondas.
Si vamos a descongelar algún alimento y no disponemos de tiempo (ya que siempre es más recomendable dejarlo descongelar desde el día anterior en la nevera), el microondas nos puede sacar del apuro. Para ello utilizaremos el modo de descongelación que cualquier micro lleva consigo, y que se basa en descongelar utilizando una baja potencia empleando un programa de tiempo lo más largo posible. Es una equivocación descongelar en el micro empleando la máxima potencia, ya que estropearemos el alimento. Cualquier modelo de Chef Plus de Whirlpool llega más allá y nos permite descongelar de la manera más correcta para no preocuparnos de pasarnos o quedarnos cortos. Gracias al sistema JetDefrost 3D podremos descongelar cualquier alimento eficazmente y con la comodidad de no tener que estar pendiente del tiempo.
Si tenemos prisa para preparar cualquier plato, el microondas se puede convertir en nuestro mejor aliado, ya que reduce los tiempos de elaboración de sofritos, rellenos o cualquier alimento que vayamos a triturar posteriormente. Simplemente debemos cortar los alimentos en trocitos pequeños. De esta manera emplearemos menos aceite y reduciremos tiempos de cocción. Debemos procurar situar los alimentos en el centro del plato, y distribuir los ingredientes por todo el envase contenedor que utilicemos, ya sea un bol, tupper o plato.
Al terminar de cocinar o recalentar, debemos dejar reposar el plato un poco de tiempo, ya que la comida sigue cocinándose tras sacarla del microondas. Esto debemos tenerlo en cuenta por ejemplo, al cocinar pescado, pues si nos excedemos en el tiempo y la potencia, se nos pasará la preparación. Esto nos puede ocurrir con cualquier alimento que sea delicado en cuanto al margen de tiempo de cocinado, pues la finalidad es poder disfrutar de su textura correctamente.
Si debemos descongelar para posteriormente cocinar el alimento inmediatamente, es mejor separar el proceso de descongelamiento del de cocinado. Para ello lo haremos en dos fases: en la primera, emplearemos el microondas para descongelar a baja potencia dando la vuelta a los alimentos a mitad del proceso (se calientan más las zonas en contacto con el plato); en la segunda, emplearemos el microondas para cocinar los ingredientes como si fueran frescos.
A la hora de limpiar el microondas, una buena técnica es depositar dentro de él un recipiente con agua y limón. Luego conectamos el micro durante seis minutos a máxima potencia. Después limpiamos como siempre, empleando un paño húmedo y luego secamos con papel o con un paño de cocina limpio. Tal y como venimos explicando y poniendo de ejemplo la gama Chef Plus de Whirlpool como los microondas que aúnan las mejores tecnologías de última generación, éstos disponen de un sistema de autolimpieza para ahorrarnos trabajo y esfuerzos. Con su función Auto Clean y presionando solo un botón, conseguimos limpiar el interior del microondas de manera eficiente, eliminando incluso olores.
Emplear el microondas para multitud de usos
El micro nos viene de perlas a la hora de calentar cualquier cosa, y por ende, nos sirve para ablandar mantequilla, derretir chocolate, calentar agua, templar un helado muy frío, y muchos otros diversos usos más allá incluso de la cocina, como por ejemplo, calentar la cera depilatoria. Vamos a repasar algunos usos bastante curiosos y en general, poco conocidos para realizar con un microondas.
Cocinar patatas enteras: Es de sobras conocido el buen resultado que da cocinar una patata asada en el horno, y algo que debemos saber es que con el microondas también podemos cocinar las patatas enteras de forma similar. Para ello debemos lavarlas con agua fría, las depositamos en un plato y metemos de 4 a 6 minutos en el micro. En el caso de un microondas Chef Plus, con sólo elegir el menú Steam y P3, nos podremos desentender de calcular tiempos, ya que lo hará el aparato por nosotros. En la mitad de la cocción, les daremos la vuelta, ya que la parte que toca el plato se suele calentar más. Existen diferentes variantes para cocinarlas, desde pincharlas con un tenedor antes de cocerlas, a envolverlas en papel film para agilizar el proceso de calentamiento.
Podemos comerlas así al natural, o acompañadas de mantequilla. También las podemos hacer rellenas practicando una cruz con un cuchillo en una de sus caras para medio abrirlas y poder rellenarlas de queso, beicon, atún, etc. Otras recetas pueden ser cortarlas en rodajas una vez cocidas y templadas, para acompañarlas de crema ácida o diferentes salsas: queso, alioli, barbacoa, tártara… Incluso una receta que sale de rechupete es cortarlas en cuartos (o en gajos si la patata es grande) una vez cocidas y templadas, las rebañamos en salsa barbacoa, rebozamos en pan rallado mezclado con harina y sal, y les damos una fritura para tener unos gajos de patata con piel que quedarán muy tiernos. Esta receta sale mejor con patatas de tamaño pequeño.
Reblandecer legumbres: Para los más olvidadizos, es un alivio descubrir que nuestro micro puede solucionar nuestros despistes, ya que nos permite reblandecer las legumbres como garbanzos, lentejas o alubias, si no las hemos dejado en remojo previamente. Para ello, debemos agregar tres partes de agua por cada parte de legumbre en un recipiente, y dejaremos hacer en el microondas unos 15 minutos a la máxima potencia. Luego las templamos durante una hora y ya las tendremos listas para cocinar como si las hubiéramos reblandecido en agua desde la noche anterior.
Levar las masas: Si necesitamos subir la masa con levadura en un tiempo exprés, y no podemos esperar las horas que nos especifica una receta, el microondas nos ayudará a reducir ese tiempo a quince minutos. Para ello depositaremos 1/4 de litro de agua al fondo del micro y en otro recipiente la masa cubierta con film transparente, dejando este último en el centro del plato giratorio. Luego realizaremos unos ciclos con el microondas a baja potencia: primero hacerlo funcionar tres minutos, luego apagar y dejar descansar la masa otros tres minutos; de nuevo calentar tres minutos más y finalmente dejar reposar seis minutos. Con esto conseguiremos doblar el tamaño de la masa.
Ablandar la miel: Con el paso del tiempo, la miel tiende a cristalizarse, pero con la ayuda del microondas podemos devolverle su antiguo esplendor. Para ello es mejor que el producto venga en un envase de vidrio o cristal, en cuyo caso lo podremos poner tal y como viene en el micro de 30 a 40 segundos. Comprobaremos cómo la textura adopta la forma de la miel natural.
Azúcar apelmazado: Si tenemos el azúcar en casa durante mucho tiempo guardado, puede que se nos apelmace tanto que se formen mazacotes o terrones. Esto suele suceder con más frecuencia con el azúcar moreno. Para solventar este problema, el microondas puede servirnos para eliminar la compactación de estos conglomerados. Simplemente hay que pasarlo a un recipiente apto para el microondas, lo cubrimos con un papel de cocina humedecido y calentamos entre 20 y 40 segundos.
Sacar el jugo a los cítricos: Si nos damos cuenta, la tarea de sacar zumo de cualquier cítrico se complica si la pieza está fría. Como se saca más jugo de los cítricos que están más atemperados, podemos emplear el micro para que el proceso de exprimir sea más rentable. Simplemente debemos calentar la pieza en el microondas unos 20 segundos para sacarle más zumo. Esto vale para limones, naranjas, limas, pomelos, etc.
Pelar una cebolla sin llorar: Para la gente sensible a los efluvios de la cebolla, le conviene saber que el microondas también puede facilitarles un mal rato de ojos lacrimosos. Tan sólo debemos calentar ligeramente la cebolla sin pelar empleando el micro, unos 30 segundos (en mi microondas MCP 349/1 de Whirpool, con pulsar una vez el botón Jet Start basta), y ya está lista para ser pelada sin molestarnos.
Elaborar aceites aromatizados: A todos nos encanta ese aceite aromatizado al que se le ha añadido laurel, romero, tomillo o ajo para darle un toque distinto. El proceso es bastante largo, ya que debemos macerar el aceite junto a la planta escogida durante semanas, pero con el microondas podemos acelerar el procedimiento. Simplemente hay que calentar el aceite en el micro junto a nuestra especia o planta de 30 a 40 segundos, consiguiendo que la planta transfiera su sabor y aroma al aceite.
Reblandecer la máscara de pestañas: Si llega la hora de aplicarnos el rimmel, y vemos que el pincel de la máscara se ha endurecido, podemos seguir utilizándolo usando nuestro electrodoméstico preferido. Tan sólo hay que calentarlo en el micro al lado de un vaso de agua entre 30 y 40 segundos para ablandarlo.
Tostar frutos secos: Nunca hubieses creído que esto se podía hacer con el microondas, pero la verdad que es que el resultado es formidable. Hay que extender los frutos secos en un plato y los iremos calentando en el micro, pero vigilando el resultado cada poco tiempo. Primero probamos un minuto, retiramos los que se hayan tostado, y volvemos a calentar un poco las restantes, repitiendo el proceso y vigilando hasta que todos estén tostados.
Deshidratar hierbas: Otro estupendo uso es el de poder deshidratar hierbas para confeccionar nuestras propias especias sin que tengamos que comprarlas, asegurándonos que son naturales y pudiendo realizar originales composiciones. Basta con depositar las hierbas tapadas con papel de cocina en un plato, y calentar en el micro durante un minuto. Si vemos que no quedan muy secas, volveremos a calentarlas, pero esta vez en intervalos de 20 segundos, comprobando que quedan correctamente deshidratadas.
Deshidratar frutas y verduras: Podemos deshidratar ciertas frutas y verduras para lograr unos snacks secos muy sabrosos. El truco es laminar las frutas en rodajas para que las porciones sean finas. Luego las disponemos en un plato con papel de cocina debajo y las cocinamos a baja potencia en intervalos largos (unos 45 min. aprox.), controlando cada cierto tiempo el resultado y dándoles las vuelta a mitad del proceso más o menos. Podemos deshidratar manzanas, coco, peras, naranjas, etc. Lo mismo se puede hacer con verduras, como tomates. Escogemos tomates de pera, los partimos por la mitad, quitamos la parte central de las pepitas (dejando la parte de la piel y su carne solo) y los depositamos en un plato con algunas hojas de papel de cocina debajo. Vamos cocinando de igual manera que con las frutas, pero cada cierto tiempo cambiamos los papeles de cocina por otros nuevos y vamos aplastando levemente los tomates con una cuchara para retirar el agua. Podemos salar o echar azúcar en ambos casos y a nuestro gusto para ayudar en el proceso de deshidratación y pérdida de agua.
Esterilización de botes o frascos: Si somos de los que nos gusta conservar en frascos de vidrio las conservas, debemos cuidar la limpieza de los mismos cada cierto tiempo. Una manera de esterilizarlos, es dejarlos en el microondas con agua solo y sin tapa, calentando hasta que hierva el líquido. Gracias a esta acción podemos seguir usándolos de nuevo para guardar alimentos.
Convertir el pan duro en pan fresco: Si tenemos pan del día anterior y queremos revivirlo como pan fresco, podemos introducirlo en el microondas envolviéndolo previamente con un paño húmedo. Luego lo iremos calentando en ciclos de 10 segundos, comprobando cada vez, hasta que obtengamos la consistencia deseada. Hay microondas como cualquiera de la gama Chef Plus de Whirlpool que posee una tecnología exclusiva en la que el descongelamiento del pan es mucho mejor, pues empleando el plato Crisp, consigue descongelar y luego hornear el pan para devolverle el sabor y la sensación de estar fresco, crujiente y recién horneado (modo Bread Defrost). Con el Jet Defrost Menu podemos descongelar rápidamente panecillos, baguettes, cruasanes y productos de bollería para servirlos como recién sacados del horno.
Pelar verduras fácilmente: Si nos es difícil quitarle la piel a algunas verduras, podemos introducirlas en el microondas unos 2 ó 3 minutos, según sea su tamaño. Con esto lograremos que la piel se desprenda mejor. Esto se aplica por ejemplo a los tomates, que a veces necesitamos pelarlos para realizar cualquier receta. Tras lavarlos, los cortamos por la mitad y los colocamos bocabajo, metiéndolos en el micro unos 4 o 5 minutos. Los dejaremos enfriar y luego comprobaremos que se pueden pelar a mano con más facilidad. Las patatas también se pelan mejor metiéndolas previamente en el microondas unos minutos; al igual que los ajos, aunque solamente necesitarán unos segundos.
Desinfectar paños, bayetas o tablas de cocina: Esta manera de desinfectar los paños o bayetas es muy cómoda y efectiva, ya que consigue exterminar el 99% de las bacterias que existen en ellas. La bayeta de cocina es de los elementos de la casa que más bacterias contienen (si no es el que más), ya que los gérmenes campan a sus anchas en un entorno húmedo. Para dejar nuestras bayetas o paños impolutos, debemos meterlos en un recipiente con agua y jabón para calentarlos durante 10 minutos a máxima potencia. Las tablas de cocina para picar que sean de plástico también pueden limpiarse con el microondas. Tras lavarlas con agua, les pasaremos un limón por la superficie y calentaremos en el micro un minuto.
Realizar un café espumoso: Si somos amantes del café con espuma, podemos lograr uno de calidad y sin tener que ir a una cafetería. Para ello, utilizaremos el microondas. Solamente hay que llenar la mitad de un vaso o bote con leche, luego lo tapamos y lo agitamos medio minuto hasta lograr que la leche haga espuma; tras destapar, la calentamos unos 20 segundos en el micro. Con este proceso tendremos tanto la leche caliente para añadir al café, como la espuma para rematarlo por encima. Vertemos la leche en el café y nos ayudamos de una cuchara para sacar la espuma con la que ir coronando el café.