Beneficios del jamón ibérico

jamon iberico

No es ningún secreto que el jamón ibérico es uno de los mayores manjares de nuestra gastronomía patria, siendo un alimento gourmet muy popular tanto en nuestro país como en el extranjero.

Y es que sus cualidades son incomparables, contando con una caña estilizada o una carne magra roja; pero sobre todo es de alabar la infiltración de las grasas en sus tejidos musculares o la jugosidad de su tocino.

Otro punto que cabe destacar aparte de su sabor inimitable, es su gran valor nutricional, con unas considerables proporciones de ácido oleico que lo encumbran como uno de los alimentos más saludables de la dieta mediterránea.

De hecho, el jamón ibérico contiene un 55% más de ácido oleico que otros jamones, lo que tiene un efecto favorable sobre el colesterol en sangre y aumenta el índice de colesterol «bueno» (HDL), convirtiéndolo en un producto cardiosaludable.

Esto es algo que podemos comprobar con el Jamón Legado Ibérico de ElPozo, el cual pertenece a esta variedad de productos premium que nos aporta todo lo mejor de su propia ganadería ibérica.

Aparte de brindarnos un jamón ibérico de sabor gourmet, podremos contar con numerosos productos ideales para llevar una vida saludable, todo ello gracias a sus propiedades nutricionales y el alto valor biológico de sus proteínas.

Propiedades del jamón ibérico

Esta clase de jamón procede de los cerdos de raza ibérica que se crían de forma única en las dehesas de España y Portugal, formando un ecosistema donde estos animales pastan entre llanos y bosques de encinas, alcornoques, etc.

Aparte de por la especie, la calidad de la grasa del cerdo estará supeditada considerablemente por su alimentación y la manera en que se críe al animal.

Debido a que estas zonas cuentan con unas propiedades climatológicas y orográficas de gran singularidad, se producen las condiciones idóneas para elaborar y potenciar todas las características del jamón ibérico.

También hay que sumar que los cerdos de estas zonas cuentan con una genética diferente a la de los demás y una alimentación basada en bellotas y hierbas, obteniendo como resultado una carne de especial textura y sabor.

El ejercicio que favorece la libertad de la crianza en las dehesas, contribuye a que la carne roja presente vetas de grasa infiltrada y, como hemos comentado anteriormente, una importante cantidad de ácidos grasos insaturados (fundamentalmente oleico).

Gracias a que la raza del cerdo ibérico se presta a la adipogenia, tiene una mayor facilidad para almacenar grandes cantidades de grasa en sus tejidos intramusculares. Esto genera el característico aspecto veteado y marmorizado en sus carnes.

El jamón ibérico también precisa de un periodo de curación mayor que el del jamón serrano, estando en torno a cuatro veces más que este último.

Este proceso de maduración prolongada y lenta, realizado en un entorno sombrío en las bodegas horadadas en roca, es lo que confiere esa inconfundible sabrosura y textura refinada al jamón ibérico.

La fusión de unas características singulares en cuanto la raza, crianza y preparación artesanal, convierten al jamón ibérico en un alimento gourmet cardiosaludable, de gran sabor y que es rico en vitaminas y aminoácidos esenciales de gran valor para la salud de nuestro organismo.

Beneficios nutricionales del jamón ibérico

El jamón ibérico, aparte de ser un alimento gourmet de gran exquisitez, es un producto muy completo si tenemos en cuenta su valor nutricional, siendo perfecto para incluir en cualquier clase de dieta.

Si nos preocupa la ingesta calórica, al revés de lo que se piensa en general, el jamón ibérico no hace que engordemos si lo consumimos de forma moderada, ya que cuenta con unas 250 calorías por cada 100 gr.

Como hemos comentado, la grasa del cerdo ibérico destaca por contener una elevada cantidad de ácido oleico (oscila entre el 55-65%).

Esta clase de ácido graso monoinsaturado le sirve al organismo para mejorar y reforzar el endotelio, que es el tejido protector de las arterias, siendo su inflamación el causante de numerosos trastornos cardiovasculares.

Tampoco debemos olvidar que el jamón ibérico es una fuente de proteínas de alto valor biológico (43 gr por cada 100 gr), por lo que es ideal para ganar masa muscular si buscamos un sustituto de otras carnes rojas menos saludables.

El jamón ibérico también provee al cuerpo humano de gran cantidad de nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Predomina también su elevado contenido en hierro, un mineral indispensable en el tratamiento contra la osteoporosis. También el de zinc, que nos ayudará a asimilar mejor el hierro y nos servirá para evitar procesos anémicos.

También es rico en vitamina E y selenio, componentes que, junto al ácido oleico, trabajan como poderosos antioxidantes naturales capaces de hacer frente a los procesos de envejecimiento.

El jamón ibérico también nos brinda vitaminas B1, B12 y B19 (ácido fólico), las cuales son beneficiosas para un buen funcionamiento del sistema nervioso. Otros minerales que nos aporta son: cobre, calcio, zinc, magnesio y fósforo.

Para finalizar, cabe mencionar que reduce la ansiedad y el estrés. Esto es debido a la presencia de elevadas cantidades de triptófano, que es un aminoácido precursor de la serotonina.

Gracias a este componente, podemos determinar que el jamón ibérico es un antidepresivo natural. Y es que su consumo nos ayudará a luchar contra el estrés y disminuir la ansiedad, teniendo un efecto positivo en nuestro estado anímico.

Como podemos comprobar, el jamón Ibérico, aparte de ser uno de los máximos exponentes de la gastronomía española, también cuenta con numerosas ventajas nutricionales que hacen que su consumo sea muy aconsejable.

Compartir este artículo