SIN CÁSCARA Y SIN BATIR
Estas son algunas de las formas más corrientes de elaborar recetas que lleven huevos sin su cascarón y que no precisen que los tengamos que batir: huevos escalfados, cocidos en agua hirviendo con vinagre, con una yema líquida y la clara algo cuajada, como los huevos poché o escalfados; huevos cocotte, cocinados dentro de un recipiente denominado cocotera, que a su vez se calentará al baño María; huevos al plato, cocinados en cazuelas de barro al horno o en una plancha; huevos fritos, que pueden ser preparados de diferentes formas, como a la poele con alguna grasa como mantequilla, a la española, frito en mucho aceite, o a la andaluza, con mucho aceite caliente para permitir darle la vuelta al huevo, haciendo que la clara envuelva a la yema y quede liquida.
SIN CÁSCARA PERO BATIDOS
En la preparación de los huevos batidos tenemos dos procedimientos básicos muy empleados en nuestras cocinas: los revueltos, que son preparados con el huevo apenas batido y cocinados con fuego suave, pudiendo ser elaborados en una sartén o al baño María para que quede más cremoso; o como tortillas, que pueden ser preparadas como una tortilla francesa o bien con forma redonda e ingredientes en su interior, como patatas, cebollas, pimientos, u otras verduras, como por ejemplo, una rica tortilla de espinacas a la suprema.