En esta videoreceta aprenderéis a preparar una tarta exquisita: la tarta o pastel frio de kinder bueno, elaborada con esas galletas tan ricas de chocolate y crema de avellana.
Es una tarta muy fácil de preparar, sencilla y rápida, además de deliciosa. No necesitaréis emplear horno, solo cocer algunos ingredientes, por lo que es una salida fácil y rápida si queréis hacer un postre que resulte vistoso.
Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 20 minutos, más el enfriado.
Ingredientes
Para la base:
- 18 galletas tipo María
- 40 g de mantequilla
- Un poco de leche en caso de que sea necesario
Para el relleno:
- 125 g de queso fresco cremoso
- 250 ml de nata líquida para montar
- 125 ml de leche
- 6 barritas de Kinder Bueno (130 g)
- 65 g de azúcar
- 5 láminas de gelatina neutra
Para decorar:
- 50 g de chocolate negro
– Un molde de tartas desmontable de 18 centímetros.
Elaboración
Primero derretimos la mantequilla a baja potencia en el microondas. Lo haremos a intervalos de 30 segundos. Una vez derretida la mantequilla, la dejamos reservada.
Picamos las galletas María con la ayuda de una picadora, mortero o batidora. A estas galletas picadas le añadimos la mantequilla líquida y mezclamos bien con la cuchara. Si se nos queda algo seca la mezcla, podemos añadir un poco de leche.
Colocamos un papel sulfurizado en el fondo del molde de tartas y depositamos la mezcla de galletas, aplastándola con una cuchara para formar una base firme. Metemos este molde en la nevera.
Mientras, hidratamos las láminas de gelatina, sumergiéndolas en un recipiente con agua fría.
Ahora preparamos el relleno. Trituramos las barritas de Kinder Bueno en la picadora (o batidora) hasta que adopten una consistencia de masa.
Pasamos esta masa de Kinder Bueno a un cazo que pondremos al fuego y le añadimos el queso fresco cremoso, el azúcar, la leche y la nata líquida. Vamos removiendo mientras cocemos a fuego medio alto hasta que empiece a hervir.
En ese momento lo apartamos del fuego y añadimos la gelatina escurrida. Seguimos removiendo para disolver bien la gelatina.
Sacamos la base de tarta que teníamos refrigerándose y vertemos el relleno que hemos cocinado dentro de dicha base. Agitamos un poco la base de la tarta para que todo quede uniforme.
Dejamos que se temple a temperatura ambiente una hora más o menos. Luego tapamos la base de la tarta por encima con un film transparente y metemos en la nevera durante 6 horas como mínimo.
Cuando la saquemos del frigorífico, quitamos el molde a la tarta y la depositamos en alguna bandeja circular o donde queramos presentarla.
Para decorarla, rallamos el chocolate negro por encima. Podemos aprovechar de nuevo el molde de la tarta para que no se nos desborde la ralladura de chocolate por los bordes.
Otra decoración opcional es depositar algunas avellanas por encima y escribir la palabra KINDER con letras de chocolate.
Para hacer estas letras, tendremos que derretir chocolate y ponerlo en una manga pastelera. Luego escribiremos las letras ayudándonos de la manga pastelera depositándolas en un papel vegetal y dejaremos enfriar. Como ya serán más manejables, las podremos depositar en lo alto de la tarta.
Aquí tenéis esta misma receta en vídeo para que tengáis mejores referencias visuales de su preparación.