Dificultad: Media
Tiempo medio de preparación: 1 hora, si tenemos los cupcakes de base y la cobertura de vainilla ya preparados
Ingredientes:
– Una bandeja de cupcakes de chocolate
– Cobertura de vainilla
– Un paquete grande de mazapán (aproximadamente 500 gr.)
– Colorante alimenticio color marfil y cobrizo
– Piping gel
– Brillantina cobriza
Para la compota de cerezas:
– 1 taza (125 gr.) de cerezas, muy maduras y sin hueso o en lata
– Un cuarto de taza (50 gr.) de azúcar super fina
– Media taza (120 ml.) de agua o zumo de las cerezas en lata, si estas se usan
– Media cucharilla de zumo de lima
– 1 cucharada de harina de maíz o de maizena
Preparación:
Teñimos aproximadamente un tercio del mazapán para hacer los «dedos» con los colorantes alimenticios marfil y cobre, así conseguiremos un aspecto pálido, como la piel.
Lo modelamos en forma de cilindros con el tamaño y el grosor que queramos que tengan los «dedos», y esculpimos los detalles, como las arrugas de la piel o la marca de las uñas, con una esteca en forma de bisturí o con un cuchillo. Pintamos las «uñas» con piping gel para que queden más brillantes. Reservamos en un envase hermético.
Para la «tapa del pastel», estiramos con el rodillo el resto del mazapán sin colorear hasta que tenga el grosor de 5mm. Cortamos círculos que encajen con la parte de arriba de cada bizcocho, dejando otros 5mm. más que sobresalgan por fuera.
Ahora cortamos un agujero en el centro de cada tapa con el tamaño suficiente para los «dedos». Igual también queremos hacer un agujero en cada cupcake para poder anclar los dedos, pero en este caso debemos asegurarnos de que este agujero va a quedar alineado con el de la tapa.
Ponemos una cucharada de cobertura de vainilla en el centro de cada cupcake y cubrimos con una «tapa del pastel». Delineamos el mazapán por los bordes del bizcocho y, con la ayuda de un tenedor, prensamos el mazapán del exterior como haríamos con una empanadilla.
Pintamos todo el conjunto con un poco de brillantina cobriza para que parezca recién horneado. Colocamos un «dedo» sobre el cupcake a través de la tapa de mazapán.
Para finalizar, usaremos el biberón o una cuchara para añadir la «sangre» de compota de cereza. Para hacer esta compota, batimos la fruta en un cuenco con una batidora eléctrica. Luego la disponemos en un cazo de tamaño medio y base gruesa junto con el azúcar, el agua, el zumo de lima y la harina de maíz o maizena. Calentamos la mezcla a fuego medio hasta que las cerezas empiecen a soltar su jugo, y después las llevamos a ebullición mientras removemos constantemente. Ahora reducimos el fuego y dejamos la mezcla a fuego suave hasta que la compota de cereza se espese con la consistencia deseada (ligera como para poder verterla, pero lo suficientemente espesa como para que no se derrame por la cobertura). Dejamos enfriar.