Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 35 minutos.
Ingredientes:
– 1 lámina de hojaldre
– 6 puerros
– 1 calabacín
– 1 cebolla
– 150 gr de queso de cabra o otro tipo que nos guste mas
– Finas hierbas
– Sal
– Aceite
– 4 huevos
– 200 ml de nata fresca
Preparación:
Primero hornearemos el hojaldre «a ciegas». Debemos colocar la lámina de hojaldre en nuestro molde, en este caso, he usado uno de 23 cm de alto y unos 5 cm de profundidad, ya que buscaba una tarta alta. Cubrimos con papel de hornear, colocamos la base, pinchamos para evitar que suba en exceso y volvemos a cubrir, esta vez con papel de aluminio. Echamos unos cuantos garbanzos o alubias secas para que hagan peso y horneamos durante 15 minutos a 200º.
Una vez en su punto, retiramos el papel de aluminio, los garbanzos y dejamos enfriar.
Preparamos nuestro relleno:
Picamos los puerros, calabacín y la cebolla. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva. Echamos primero los puerros y la cebolla, y cuando estén pochados, añadimos el calabacín. Dejamos rehogar y reducir durante unos 10 minutos, se añade la sal y las finas hierbas y se deja cocinar unos 5 minutos más. Una vez listo, apartamos.
Mientras, batimos los huevos con la nata fresca. Una vez bien integrado, añadimos el queso en trocitos pequeños.
Precalentamos el horno a 180º.
Ya solo nos queda montar nuestra tarta. Echamos el relleno de puerros sobre la base de hojaldre, cubrimos con el batido de huevos, nata y queso, mezclamos un poco con ayuda de un tenedor y llevamos al horno unos 20 ó 25 minutos.