A día de hoy la tecnología avanza a pasos agigantados, por eso es normal que se instaure en los diferentes ámbitos de nuestra vida diaria con más fuerza. Si poseemos un negocio de restauración, seguro que nos resultará de gran utilidad conocer los nuevos soportes y aplicaciones para Restaurantes que existen en la actualidad.
La mayoría de ellos nos facilitan nuestras labores, y sobre todo ciertos factores esenciales como la organización, algo indispensable cuando queremos gestionar la clientela con eficacia. Otro elemento que prima en un restaurante es la rapidez del servicio, ya que los clientes quieren con inmediatez lo que han pedido. En concreto estos nuevos soportes son capaces de hacer que las mesas tengan mayor rotación (con un porcentaje cercano al 10%), al existir mayor rapidez entre que un cliente se sienta en la mesa y finalmente paga la cuenta para irse.
Entre los dispositivos para aumentar los beneficios de un Restaurante encontramos algunos que son realmente innovadores y mejoran la experiencia del usuario que visita nuestro local.
Me ha llamado la atención lo que vienen a ser las cartas de menús digitales, un estupendo invento que mejora el servicio y aumenta las ganancias del negocio. A modo de tablet, el cliente tiene a su disposición toda la carta para ordenar lo que quiera en cualquier momento. Esta libertad para pedir cuando queramos sin tener que depender de si un camarero nos atiende o no, me parece fabulosa.
Los estudios de mercado avalan el aumento de ganancias con este sistema, pues los clientes pueden pedir más platos, alimentos o bebidas al instante, y esta libertad se traduce en mayores ventas. El dicho de que la comida entra por los ojos es toda una verdad que con la carta digital se cumple a rajatabla. Y es que al ver las fotos de los menús, comidas o bebidas, la gente se siente más tentada a pedir que si lee un texto o no dispone de la carta porque se la ha llevado el camarero.
La carta digital está todo el tiempo en la mesa, poseyendo un sistema para fijarla a la misma (si lo deseamos) y así aportarnos otras ventajas más allá de pedir comida o bebida. Muchas poseen estación Wifi para dar un servicio extra al cliente, puerto USB para cargar el móvil, sistemas de ocio que hacen más llevaderos los tiempos de espera, o se puede emplear la pantalla para mostrar publicidad y así aportar otras fuentes de ingresos o colaboraciones. Incluso se puede pedir la cuenta y pagar empleando el móvil; esto último, como cualquier nueva tecnología, requerirá más tiempo de adaptación para que se estandarice. Al menos se ahorra tiempo pudiendo pedir la cuenta directamente sin depender del camarero.
También interviene en el ahorro de personal, pues el servicio de camareros es más eficiente, ya que estos simplemente tendrán que llevar la comida y bebidas a las mesas, sin perder tiempo en coger comandas o desplazarse para ver lo que quiere cada cliente. Otra ventaja es que se evitan los errores, tanto si el cliente se equivoca al pedir, como si el camarero escucha mal. El cliente puede ver las fotos de lo que quiere en el menú y de esa forma sugestiva y visual sabrá lo que pedir mucho mejor, manejando la información en primera persona.
Debemos pensar también que al estar todo tan controlado desde las peticiones del propio cliente, los inventarios serán más exactos y habrá más control de lo que se gasta y necesita. Así evitamos carencias de stock, haciendo que la gestión del restaurante sea más exacta.
Si nos preocupa que los clientes no puedan aclararse con la carta digital, debemos pensar que ahora todo el mundo está familiarizado con las pantallas táctiles, y hasta la gente mayor posee móviles, por lo que el sistema no presentará mayores problemas al ser sumamente intuitivo. De todas formas en todo momento podrán llamar al camarero para cualquier duda, así que el factor humano nunca desaparecerá, pero sí mejorará.