Hábitos saludables si no tenemos tiempo para cocinar

Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos a la hora de intentar llevar una vida más saludable y equilibrada es la falta de tiempo. Cuando uno no tiene tiempo para sí mismo y lleva un ritmo diario frenético, aparece el estrés y la rutina, evitando que hagamos cosas diferentes. Esto mina nuestra vitalidad y también provoca que a la hora de alimentarnos, escojamos siempre los mismos platos o no queramos complicarnos con cualquier receta.

No obstante, también existen pautas que nos permiten disfrutar de buenos hábitos alimenticios en temporadas en las que el tiempo escasea. Son simples trucos o recetas express para cocinar más sano que conseguirán hacer que nuestra vida sea más saludable y equilibrada, y no nos quitarán apenas tiempo. Eso sí, el estrés continua siendo un factor importante que debemos rehuir si verdaderamente queremos llevar una vida sana, ya que no hablamos en cuanto a la alimentación se refiere, sino en general. Estas son las recomendaciones para comer saludablemente inclusive cuando no disponemos de mucho tiempo.

No debemos tener comida “basura” en casa

Una de las normas que mejor funcionan (aunque también es bastante drástica) para cuidar nuestra forma de comer es no comprar productos concretos, como bollería industrial, snacks, productos con un alto nivel de azúcar, patatas fritas, etc… Si en vez de eso lo sustituimos por una pieza de fruta, aunque tengamos poco tiempo para comer, estaremos escogiendo una alternativa más sana.

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Aprender a elaborar aperitivos sencillos y saludables

Existen algunos aperitivos muy resultones, todo es simplemente conocerlos y acostumbrarnos a realizarlos. Desde manzana con un pelín de mantequilla de cacahuete (así tomamos fruta), hasta un yogur griego con frutas (para tomar un gran aporte de proteínas), es imprescindible saber elaborar esta clase de snacks ligeros y saludables. Nos vendrán de perlas a la hora de tomar nuestro almuerzo, merienda u otra comida rápida, adoptando en cualquier caso una postura saludable. Y no son sólo la única opción, ya que si podemos preparar con antelación ciertas de nuestras verduras preferidas, estaremos alimentándonos con uno de los grandes escollos en muchas dietas: las temidas verduras. Aunque tienen fama de ser poco apetecibles, existen muchas recetas para presentarlas de una manera más suculenta, todo es ponerse.

Realizar menús más elaborados el fin de semana

Casi siempre solemos disponer de algo más de tiempo libre los fines de semana o el/los día/s que libramos en el trabajo. A la hora de elaborar recetas los sábados y domingos, podemos realizar una ración más para guardarla. Así, tendremos a mano esa ración entre semana, para hacer uso de la misma en esos días que llegamos cansados del trabajo y no tenemos ganas de elaborar nada.

Ensaladas, un recurso infalible

Son sanas, nutritivas, fáciles de elaborar, y una buena forma de mantener una dieta crudívora, por lo que una ensalada apetecible se convierte en un valor seguro siempre. En especial, son recomendables para una de esas cenas en las que ya hemos picado por la tarde fuera o bien hemos comido en exceso en el almuerzo o sobremesa, y no queremos inflar tanto el estómago. Si las ensaladas no son santo de nuestra devoción, podemos optar por cenar algún otro plato que sea saludable y rápido, como una pechuga de pollo o cualquier pescado que nos guste, eso sí, a la plancha. Es una excelente forma de controlar nuestro peso y nutrirnos aportando pocas calorías y muchas proteínas.

Intentar hacer cinco comidas al día

Uno de los pilares fundamentales en nuestra dieta diaria es realizar cinco comidas al día, ya que así no llegaremos hambrientos a ninguna de las tres principales (evitando atiborrarnos innecesariamente por querer contrarrestar la hambruna). De esta manera podemos controlar mejor lo que comemos y no hace falta preparar grandes cantidades de comida para la sobremesa o la cena.

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