Contamos el abecé de los grupos y subgrupos cerveceros, pero no hay nada mejor para adentrarse en el mundo de la cerveza que contar con tiendas que hagan descripciones de sus productos.
Conocer las distintas cervezas del mundo también es un modo de viajar, aunque los expertos avisan que la mejor cerveza artesana se hace en España. Casi tan antigua como la civilización, la historia de la cerveza en el mundo ilustra periodos determinantes para la humanidad en los que los artesanos e industriales trabajaron para obtener la mejor de ellas, pero sin duda el auge de la cerveza artesana se ha suscitado hace pocos años, al menos en España, y a raíz de este boom que ahora ya es tendencia han aparecido cientos de marcas de cervezas artesanas y una gran cantidad de servicios alrededor de ellas.
Para comprender más sobre las cervezas del mundo se deben de tener en cuenta los distintos tipos que hay. En primer lugar hay que diferenciar entre los cereales que se usan para elaborar la cerveza, el trigo y la cebada.
Cervezas elaboradas a base de trigo y de cebada
De Alemania nos llegan las cervezas de trigo que también son las preferidas por los holandeses. Se trata de estas que conocemos como rubias y algo turbias a consecuencia de la malta del trigo.
Las cervezas rubias son las ideales para consumir en verano mezcladas con zumo de limón, son altamente refrescantes y sofocan la sed, pero se trata de un subgrupo cervecero que no admite mucha investigación en sabores y matices.
Por el contrario las cervezas elaboradas con cebada permiten muchísimas combinaciones, ya que la cebada les da esta amargor tan característico. Dentro de las cervezas de cebada se puede distinguir dos grandes grupos, la cerveza ale y la lager.
No son pocas las trifulcas que a lo largo de la historia han tenido las dos familias cerveceras, ya que las dos han pugnado por tener entre ellas a la reina, pero al final la cosa se ha quedado en tablas, considerando aquello que dice el dicho popular; que sobre gustos no puede haber disputas.
Un poco más acerca de las cervezas Ale
La familia de cervezas ale crece alrededor del Océano Atlántico, en particular las Islas británicas y el litoral de los Países Bajos. Se fermentan a muy alta temperatura, lo que hace que se obtenga la cerveza de forma inmediata, sin tener que almacenarla.
El grado alcohólico de las ale es alto y las cervezas de esta denominación tienen mucho carácter. Se suelen servir tibias o que no sobrepasen los 18º. Los belgas también se sumaron a esta gran familia y con las inglesas, irlandesas y escocesas se disputan un deseado podio.
Pero incluso dentro de las cervezas ale encontramos grandes diferencias y subgrupos, como la Brown, donde la cebada es tostada hasta conseguir un color oscuro, marrón rojizo, que varía de intensidad en función de este tueste. Al tomarlas se hace muy evidente el sabor del lúpulo, este otro ingrediente estrella cervecero.
A la variedad Mild se la conoce cómo a la cerveza de la clase obrera y si bien ahora está en declive, este cerveza, cuando se mezcla con otra más fuerte es de un sabor muy sugerente.
Las cervezas de abadía son otro gran grupo de las ale. Estas se elaboran en los conventos belgas y llevan consigo el misterio de toda una leyenda, la de los monjes expertos, algo que ha suscitado el guión de más de una novela y de una película.
Las cervezas oscuras se conocen como Old y destacan por su fuerte sabor debido al azúcar que queda en ellas de modo residual, mientras que la Pale Ale cuenta con un alto grado alcohólico, ya que esta era la que se mandaba a la India y otras colonias británicas y debía de soportar mucho tiempo de almacenaje en las bodegas de los barcos.
La Stout, de color casi negro y muy tostada y la Porter que es considerada el paso previo para pasar a la Stout, acaban por cerrar los grupos de las cervezas ale y en el lado contrario están las lager, aunque muchos consumidores dicen preferir ambas y no decantarse por ninguna de ellas.
Un poco más acerca de las Lager
Las lager, provenientes de Alemania, Checoslovaquia y todo el centro de Europa son las que se sirven frías, a altas temperaturas y han estado almacenadas al menos durante 3 meses.
De hecho el nombre de estas cervezas, lager, proviene de la palabra alemana almacén.
En este caso también se cuenta con muchas variantes pero seguro que la primera que viene a la cabeza al consumidor es la Pilsener, la cerveza que más se toma en España si se toman en bares públicos y no en cervecerías especializadas.
Este tipo de cerveza es la más expandida por el mundo solo por una cuestión de azar, estuvo en el momento justo de finales del siglo XiX cuando los ciudadanos buscaban bebidas adecuadas para socializar.
La estrella en Checoslovaquia es la Pale lager, refrescante y con poco grado de alcohol, además de ser la menos tostada y la que cuenta con menor cantidad de lúpulo, mientras que la Bock es la más fuerte de esta familia y también la que contiene la mayor cantidad de carácter alemán.
La Bock tanto puede ser oscura como clara y su grado alcohólico puede llegar a superar los 6º, mientras que la Dark es la versión negra de las cervezas ale que no supera en intensidad alcohólica a la Stout de la familia de las ale.
Tomar cerveza está de moda
El boom de la cerveza artesana ha hecho que se revisiten los lugares comunes y han surgido artesanos que crean auténticas maravillas. Se dice que la mejor cerveza artesana es la que se realiza en España, un lugar que por tradicion gourmet sabe mejorar más que nadie todo aquello que procura placer y experiencias de deleite.
Entrar en el mundo de la cerveza artesana española y de otros países es sumergirse en un mundo de aromas y sorpresas, por eso vale la pena contar con servicios exclusivos, que además de vender, comentan sus productos.