El café es una de las bebidas más populares del mundo. El volumen de producción y consumo es tal que se podría decir que el café es un producto básico de consumo mundial. Su papel en el comercio internacional es muy importante. El café ocupa un lugar muy importante en el PBI de varias naciones. Su exportación y procesamiento involucra millones de dólares al año.
Lo interesante de ser un producto tan masivo es que tiene miles de versiones: según el grano, el proceso de este, el tostado, el formato en que se vende, los agregados de especias, sabores, leches, golosinas y mucho más. Lo encontramos en todo tipo de productos. En esta nota, haremos un breve recorrido por cómo surgió el consumo del café, su valor nutricional y recomendaciones para prepararlo de la mejor manera.
¿De dónde viene el café?
El grano de café proviene de la semilla del cafeto, un arbusto originario del Cuerno de África, una región africana donde el Mar Rojo se encuentra con el Océano Índico. El grano de café se encuentra en el interior de la “cereza de café”, un fruto rojo y carnoso que sirve de protección a la semilla. El cafeto necesita temperaturas suaves y crece en las regiones tropicales.
Existen múltiples mitos y leyendas sobre cómo los seres humanos comenzaron a beber café. La más difundida afirma que un pastor abisinio observó que sus cabras se mostraban más activas y enérgicas cuando comían los frutos del cafeto. El pastor llevó los frutos y las hojas del cafeto a un monasterio cercano, y estos elaboraron con ellos una infusión que los ayudaba a no quedarse dormidos durante los trabajos nocturnos.
¿Cómo llegó el café a convertirse en la bebida favorita de la mayoría?, ¿Qué tuvo que pasar para que hoy podamos adquirir las cápsulas Dolce Gusto en cualquier tienda? Resulta que, el Cuerno de África, también es el hogar de árabes, que se asientan en Yemén. Ellos probaron la bebida y empezaron a importar el grano desde Etiopía. Sin embargo, habían prohibido que las semillas fértiles salgan de Abisinia (Antigua Etiopia), el objetivo era que el café no se pudiese cultivar en otro lugar y tener el comercio exclusivo de este prodigio vegetal.
Ligado a la cultura árabe, nació el establecimiento conocido como “café”. Lugares que vendían la bebida, pero también funcionaban como un lugar de encuentro: las personas jugaban al ajedrez, charlaban y hacían negocios. Esta tradición continúa hasta el día de hoy. Nada mejor que disfrutar de un Dolce Gusto en cápsulas mientras charlamos con nuestros amigos.
En el siglo XVII, con los viajes marítimos de los comerciantes europeos, el café llegó a Europa y se comenzó a cultivar en otros lugares del mundo. Hoy en día, hay una “cultura cafetera” que pone el acento en el café de buena calidad y en los métodos que preservan todo su sabor. Las cápsulas de café Dolce Gusto te permiten disfrutar de gran variedad de cafés de la mejor calidad con solo apretar un botón.
Secretos para prepararlo
La cantidad de bibliografía escrita sobre este tema es muy extensa. Pero, te podemos dar las siguientes recomendaciones para disfrutar del mejor café.
- La calidad del café es importante: El café es una bebida muy simple en su composición, solo lleva café y agua. Y cuando una bebida o comida es tan sencilla, la materia prima lo es todo. Si eliges café molido, asegúrate de comprar un producto de calidad, que haya sido confeccionado con un proceso cuidado para preservar todo el sabor del grano.
- Buscar la cafetera adecuada: ¿Te gusta el café intenso y corto como un expreso? ¿O prefieres una gran taza de lattes? ¿Te gusta la variedad? Si eres fanático del expreso, quizás te convenga una cafetera de filtrado para café en grano molido Si, por el contrario, prefieres la variedad, lo mejor es una Dolce Gusto con cápsulas, para convertir tu cocina en una verdadera cafetería.
- No ignores las indicaciones de tu cafetera: Hasta el mejor café puede arruinarse si haces las cosas de manera indebida. Sigue las instrucciones atentamente, sobre todo en lo que refiere a la temperatura del agua y proporciones correctas.
- Evita el agua de grifo (si es posible): El café absorbe olores y sabores del medio que lo rodea con mucha facilidad. Si deseas lograr un buen café, debes prestar atención al agua con que lo haces... La calidad de la bebida mejorará si utilizas agua filtrada o minaral para prepararla.
- Aplica los cuidados correctos a tu cafetera: Es importante que no descuides la limpieza de tu cafetera. Sin embargo, no utilices jabón u otros limpiadores con fragancias y químicos agresivos. Lo más probable es que en el manual de tu cafetera haya indicaciones para limpiar la cafetera. De todas formas, los restos de café molido pueden desprenderse fácilmente con agua caliente y una esponja o cepillo suave.
- No descuides el almacenamiento de tu café: Por si no lo sabías, el grano de café actúa como una auténtica esponja de olores y sabores, por lo tanto debes guardarlo en un lugar donde no lo perjudique la temperatura, la luz o la humedad. Lo mejor es guardarlo en un recipiente hermético dentro del refrigerador (en la parte con temperatura más suave, no demasiado fría). Una alacena fresca y oscura, también es una buena idea.
- El café no se hace con agua hirviendo: Esto es muy importante. Si haces el café con agua a 100 °C corres el riesgo de quemarlo y alterar su sabor. La temperatura indicada es alrededor de 90 °C. De todas formas, si cuentas con una cafetera Dolce Gusto o una cafetera eléctrica, no debes preocuparte por este detalle. La máquina se encargará de la temperatura ideal.
- No calientes el café: Es una mala idea, sobre todo si al calentarlo lo haces hervir. El sabor cambia notablemente y no queda sabroso. Lo mejor es guardarlo en un termo o congelarlo para luego hacer café frappé.
