Patatas y pimientos a lo pobre

Vamos a hacer unas patatas a lo pobre de manera tradicional, para que puedas servirlas a tus comensales como una rica guarnición o como un plato independiente. Ajusta la cantidad de ingredientes según los comensales que tengas ese día, y también según tus gusto, porque hay quien prefiere emplear más pimientos, otros prefieren menos cebolla, además es una receta que no cambia su esencia si cambias un poco sus ingredientes. Un saludo.

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Dificultad: Fácil

Tiempo medio de preparación: 40 minutos.

Ingredientes:

4 patatas grandes
3 cebollas
2 pimientos verde y rojo
3 dientes de ajos
Vinagre
Aceite de oliva
Sal

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Preparación:

Primero vamos a dejar listos los ingredientes. Vamos a pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas, pelamos la cebolla y la cortamos en forma de juliana. Con el pimiento hacemos lo mismo, los lavamos bien, le quitamos las pipas y cortamos en tiras. Y los dientes de ajo los pelamos y cortamos en láminas gruesas, para que no se quemen.

Ahora vamos a coger una sartén grande, añadimos aceite de oliva, lo justo para freír bien los ingredientes, pero sin cubrirlos por completo, y echamos los ajos y cebollas troceadas, junto a un poco de sal.

Cuando pasen un par de minutos añadimos los pimientos y mezclamos bien para que se hagan bien con los demás ingredientes.

Dejamos a fuego suave y tapamos la sartén, durante unos 10 minutos, hasta que la cebolla y pimientos comiencen a pocharse un poco. Remueve cada par de minutos para que sea hagan bien por todos lados.

En ese momento añadiremos las patatas en rodajas, echamos un poco más de sal sobre las mismas y dejamos de nuevo tapadas y a fuego suave, removiendo de vez en cuando, para que se vayan haciendo bien con el vapor. Tardarán unos 15-20 minutos en estar listas. A la mitad de ese tiempo echa un chorreón de vinagre y remueve bien.

Antes de sacarlas pínchalas para comprobar que están tiernas, teniendo cuidado que no se ablanden demasiado y se rompan a la hora de servirlas.

Una vez estén listas, ya las puedes servir en los platos individuales, a modo de guarnición o como una preparación lista para comer, aunque se puede acompañar con un huevo frito por ejemplo. Esperamos que os guste esta receta.

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