No hay nada como unos brioches recién horneados para animar una merienda. Hechos en molde, con su sombrerito en forma de bola, son los genuinos brioches parisinos. Su crujiente corteza dorada alberga una masa esponjosa y muy aromática. Saborearlos solos o con mermelada, no dejarán a nadie indiferente.
Dificultad: Media
Tiempo medio de preparación: 1 hora y 15 minutos de preparación, 16 minutos de reposo y 20 minutos de cocción.
Ingredientes para 10 brioches:
– 500 gr. de harina tamizada
– 25 gr. de levadura fresca de panadero
– 10 cl. de agua tibia (25º)
– 2 cucharitas de sal
– 250 gr. de mantequilla
– 4 huevos + 1 huevo para dorar
– 50 gr. de azúcar
Necesitaremos también 10 pequeños moldes en forma de concha.
Elaboración el día anterior:
Preparación – Desmenuzamos la levadura en el agua tibia. Añadimos el azúcar y la sal. Ponemos la harina sobre la superficie de trabajo, formando un pozo en el centro. Vertemos la mezcla de levadura, azúcar y sal. Mezclamos y añadimos 2 huevos.
Mezcla – Mezclamos e incorporamos los huevos restantes, uno a uno. Trabajamos la masa enérgicamente. Ésta debe quedar flexible, brillante y consistente. Añadimos la mantequilla reblandecida, mezclando con cuidado. Formamos una bola, la recubrimos con un trapo húmedo y dejamos reposar 3 horas.
Amasado y tiempo de reposo – La masa debe doblar su volumen. Volteamos, presionando la masa y la doblamos sobre la superficie de trabajo enharinada. Formamos una bola, introduciéndola en una fuente honda y cubrimos con papel film. Guardamos en la nevera durante 12 horas.
Elaboración el mismo día:
Corte de la masa – Dividimos la masa fría en 10 trozos. Retiramos un poco de masa de cada bola. Por un lado, formamos bolas del tamaño de una pelota de ping-pong con las manos enharinadas: por otro, con la masa reservada, formamos bolas más pequeñas del tamaño de una canica.
Elaboración – Colocamos las bolas grandes en los moldes untados con mantequilla. Golpeamos los moldes sobre la mesa para que la masa se asiente bien. Introducimos un dedo en el centro y colocamos la pequeña «canica». Pintamos la superficie con huevo batido. Recubrimos con un trapo y dejamos que leven una hora.
Cocción – Precalentamos el horno a 200º C. Volvemos a pintar cada brioche con una capa de huevo batido antes de hornearlos. Dejamos cocer durante 20 minutos vigilando la coloración. Desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se enfríen.
Variante de la receta
Los brioches también se pueden rellenar. En este caso, retiramos la cabeza y formamos un pequeño agujero en la pasta. Rellenamos con una cucharadas de miel líquida, de mermelada de fresa o de frambuesa o incluso de crema pastelera, y volvemos a colocar la cabeza. Perfecto para el desayuno o la merienda.