Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 35 minutos
Ingredientes para 1 persona:
– 1 bogavante, mejor si es hembra de unos 350 gr.
– 100 gr de mantequilla
– 2 dientes de ajo pelados
– 3 ramitas de estragón frescas
– 1 ramita de tomillo
– 1 dl. de nata
– 1 dl. de aceite
– 1 dl. de vermú rojo
– 1 dl. de vino blanco
– Sal
– Pimienta
Preparación:
Pela y dale unos golpes a los ajos. Deshoja las ramitas de estragón. Corta el bogavante vivo por la mitad. Retira las partes cremosas del interior en un bol e incorpórales 50 gr. de mantequilla. Trabaja ambos ingredientes con los dedos hasta obtener una pomada de bogavante.
Dale un golpe a las pinzas, sin llegar a romperlas del todo.
Disponemos el bogavante en una fuente de porcelana o barro que puede ponerse en el fuego. En la fuente llevamos al fuego el aceite junto con los ajos, el tomillo y las hojas de estragón.
Untamos el bogavante con el resto de la mantequilla y lo asamos en el horno a temperatura media unos (180 ºC) durante 8 minutos, rociándolo con la salsa del fondo de la fuente de vez en cuando.
Sacar el bogavante del horno y colócalo sobre un plato de servir grande, resérvalo al calor.
Agregar al jugo del fondo de la fuente (sin sacarla del horno) el vino blanco. Añade la nata y deja que reduzca durante 5 minutos.
Cuela la salsa de la fuente del horno en una olla pequeña y monta la reducción con la mantequilla de bogavante que habíamos preparado antes.
Poner la olla pequeña con la salsa al fuego lo mas flojo que podamos y añadimos las hojas de estragón picadas muy finas, el vermú y un chorrito de zumo de limón.
Prueba y rectifica de sal y pimienta. Cubre el bogavante o langosta con la salsa y sírvelo enseguida.
