Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 20 minutos
Ingredientes:
– 1 tazón de agua
– 1 tazón de harina (mismo tamaño que tazón de agua)
– 1 cucharadita de levadura en polvo
– 1/2 cucharadita de sal
– Aceite de oliva (para freír)
Preparación:
Ponemos el agua al fuego. Cuando empiece a hervir, retiramos del calor y añadimos de golpe la harina mezclada con la sal y la levadura.
Al principio parecerá un «engrudo» pero seguimos revolviendo hasta que se desprenda de las paredes (siempre fuera del fuego).
Dejamos reposar un par de minutos para que se enfríe un poco y procedemos a rellenar la churrera. Si no tenemos churrera, podemos utilizar una manga pastelera con una boquilla estrellada.
Sobre una superficie seca y limpia vamos estirando la masa de los churros y dejamos entibiar totalmente antes de proceder a cortarla.
Cortamos los churros de un tamaño aproximado de 12 cms. de largo, pero como siempre, ésto va en gustos.
Calentamos abundante aceite en una sartén y vamos friendo los churros por tandas. No es aconsejable poner muchos de cada vez, pues enfría mucho el aceite y tardarían más en dorarse. Yo aconsejo que el aceite no esté excesivamente caliente, pues se dorarían por fuera muy rápidamente y corremos el riesgo de que queden crudos por dentro.
Una vez fritos, vamos colocando en un papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Espolvoreamos con azúcar y servimos bien calentitos.
