Ingredientes para dos personas:
– Un vaso de zumo de limón (un consejo para sacar la máxima cantidad de zumo del limón, es hacer que ruede por una superficie plana mientras nosotros lo presionamos fuertemente con la mano)
– Un vaso de agua
– Un vaso de nata líquida
– Doce sobaos
– Tres cuartos de sobre de gelatina de limón
– Dos cucharadas de azúcar
– Algunas hojas de menta
Para preparar el caramelo:
– 200 gramos de azúcar
– Un chorrito de agua
– Unas gotas de zumo de limón
Para el acompañamiento:
– 300 gramos de fresas
– Tres cucharadas de azúcar
Preparación:
Lavamos las fresas, les quitamos los rabitos, las cortamos en rodajas, añadimos el azúcar y dejamos que repose.
Para elaborar el caramelo, pondremos el azúcar en una sartén al fuego, añadiendo unas gotas de zumo de limón y un chorrito de agua. Cocinamos hasta lograr un caramelo de color tostado. Vertemos sobre el molde y lo extendemos.
Llevamos una cazuela al fuego con el zumo de limón y el agua. En cuanto comience a hervir, añadimos la gelatina y removemos bien hasta que los grumos hayan desaparecido. Apagamos el fuego, añadimos las dos cucharadas de azúcar y vertemos la nata, poquito a poquito y sin dejar de batir.
Cubrimos el molde con seis sobaos, vertemos por encima la mitad del líquido de gelatina que hemos preparado antes, colocamos encima los otros seis sobaos y cubrimos con el resto de la preparación gelatinosa. Tenemos que asegurarnos que los sobaos quedan bien empapados. Dejamos que se temple y metemos en el frigorífico de dos a tres horas. Lo sacamos del molde y finalmente decoramos con unas fresas y unas hojas de menta como adorno.
