Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
– 1 pollo o pavo troceado
– 2 cebollas grandes
– 1 cabeza de ajos
– 2 hojas de laurel
– 1 guindilla
– sal
– pimienta en grano
– 2 vaso de caldo de pollo
– 1/2 vaso de vinagre de vino
– 1/4 de vaso de aceite de oliva
Preparación:
En una olla o cazuela de barro poner el aceite a calentar y freír los trozos de pollo ya salpimentados (si queréis una salsa un poco espesa, después de salpimentar el pollo pasarlo por un poco de harina y freír a fuego medio suave).
Cuando el pollo haya tomando color añadimos las cebollas picadas finas, hay quien le gusta la cebolla mas gorda en lunas y la cabeza de ajos entera cortada por la mitad, dejamos que la cebolla esté tierna y añadimos el laurel y los granos de pimienta negra y la guindilla a los 2 minutos añadimos el vinagre y 2 vasos de caldo (si no tenemos caldo poner 2 vasos de agua y media pastilla de cardo de pollo) dejamos hacer a fuego lento hasta que haya reducido la mitad.
Dejar reposar hasta el día siguiente, pues habrá cogido mejor los sabores, además podemos conservarlo durante una semana y está igual de bueno frió como caliente.
Esta receta es muy fácil y sabrosa, teniendo la ventaja de poder aprovechar el pollo que nos sobro de otro día, si se hace con pollo que ya tengamos echo, solo debemos de añadirlo en los últimos momentos de cocción.
