Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 15 minutos, más el reposo.
Ingredientes:
– 9 naranjas
– 150 gr. de azúcar
– 2 limones
– 3 cucharadas de licor de Curaçao
– 50 gr. de gelatina en polvo
Preparación:
Pelamos una de las naranjas sin llegar hasta la piel blanca. Remojamos la cáscara en el licor de Curaçao durante 2 horas.
Quitamos el casquete superior a las 6 de las frutas restantes. Extraemos las pulpas con una cucharilla cuidando de no dañar la piel.
Exprimimos la carne de las naranjas en un cuenco y también el jugo de la naranja pelada y de las dos restantes, agregándolo al cuenco.
Exprimimos el limón, mezclando su jugo con el de las naranjas y el azúcar en un cazo. Lo acercamos al fuego para que se caliente sin dejar que hierva. Retiramos y dejamos reposar 20 minutos.
Forramos un colador con un paño de doble y colamos el líquido. Luego agregamos el Curaçao.
Una vez frío, separamos varias cucharadas en un cazo, espolvoreamos con la gelatina y acercamos al fuego para disolverla. Vertemos sobre el resto del líquido. Colamos a un cuenco mayor, repitiendo la operación. Dejamos reposar hasta que cuaje y metemos en la nevera.
Propiedades de la gelatina
Este postre, aparte de ser delicioso y muy rico, también aporta muchas propiedades beneficiosas al cuerpo humano, como sales minerales, agua y azúcares. Varios estudios han demostrado que la gelatina es claramente beneficiosa para las personas que sufren problemas en la digestión, ya sea por gastritis, cólicos o colitis, favoreciendo unas digestiones mejores sin pesadez.
Ahora que se ha puesto tan de moda lo de ingerir colágeno, la gelatina puede presumir de ser muy rica en este elemento, poseyendo entre un 85 y un 90% del mismo. Del colágeno el cuerpo aprovecha la grenetina, que es una proteína que mejora el crecimiento y la salud de piel, uñas y cabello. De los 20 aminoácidos existentes, el colágeno posee 18 de ellos, por lo que podemos hacernos una idea de la fuente proteínica que tiene la gelatina, aunque no tiene todos los aminoácidos esenciales, así que siempre tendrá que ser tomada como un aporte proteínico secundario.
La gelatina es ideal para nuestros hijos, pudiendo formar parte de una dieta blanda, por ejemplo. También es estupenda para personas mayores, enfermas o cualquiera que esté realizando alguna dieta alimentaria.
