La crepe es un postre de origen francés que se prepara realizando una mezcla básica de huevos, harina de trigo y leche. Lo bueno de este postre es su versatilidad, ya que lo podemos hacer dulce o salado, y acompañarlo con infinidad de ingredientes y combinaciones diversas.
Aunque la preparación de esta receta es sencilla, a la vez requiere de un poco de habilidad para que las crepes queden perfectas. Vamos a desvelaros la receta tradicional para elaborar crepes y de paso daros algunos consejos para refinar vuestra técnica al prepararlas.
Receta para hacer crepes
Ingredientes para elaborar 15 crepes aproximadamente:
– 250 gr de harina de trigo
– 600 ml de leche entera
– 4 huevos medianos
– 50 gr de azúcar blanco (obviar este ingrediente si queremos hacer las crepes saladas)
– Margarina
Elaboración:
Primeramente batiremos los huevos en un recipiente, añadiremos el azúcar y seguiremos batiendo un poco más para integrarlo todo.
A continuación añadiremos la leche, siendo recomendable que esté a temperatura ambiente. Batiremos un poco más.
Finalmente añadiremos la harina tamizada y seguiremos batiendo para mezclar bien. Si queremos emplear una batidora para conseguir una mezcla más uniforme, mucho mejor.
Metemos la mezcla líquida en la nevera durante dos horas para que se enfríe.
Ahora que tenemos la masa líquida lista, prepararemos la sartén. Debemos escoger una sartén amplia (de 20 a 27 cm), pero que a la vez sea bajita, ya que necesitaremos poder maniobrar correctamente con la espátula. Así que mejor que la sartén no tenga mucha altura.
Resta decir que tiene que ser una sartén que no se pegue, por lo que debemos emplear una que sea antiadherente. Si tienes que renovar tus sartenes, puedes consultar los mejores modelos calidad/precio en SartenesyCazuelas.com. Así podrás dar la vuelta mejor a las crepes y la presentación quedará más apetecible.
Mientras calentamos la sartén a fuego medio, la vamos engrasando levemente con margarina (o aceite en su defecto). Con dejar una película de grasa por la sartén bastará, tampoco hay que engrasarla en exceso.
Ahora cogemos un poco de la mezcla de las crepes con un cucharón y la vertemos en la sartén. Es recomendable que la mezcla se extienda bien por toda la superficie.
Se dice que la crepe perfecta es aquella que es bastante finita, así que en las sucesivas crepes, iremos rectificando la cantidad de masa que verteremos con el cucharón para que sea suficiente, pero no excesiva.
En cuanto la masa comience a cuajar, nos ayudaremos de una paleta para darle la vuelta y seguiremos cocinándola por el otro lado. Esto lo sabremos porque veremos que aparecen «arrugas» o «burbujas» en la crepe, señal de que ya está cocinada por ese lado.
Dependiendo de cómo nos gusten las crepes, las retiraremos del fuego antes o después. Normalmente se deja que cada cara de la crepe se tueste ligeramente, pero hay gente a la que le gusta la crepe algo más «cruda».
Dejaremos la crepe en un plato e iremos amontonando las sucesivas crepes en el mismo plato, una encima de otra.
Ahora será cuestión de volver a engrasar levemente la sartén y seguir haciendo más crepes, repitiendo el proceso hasta que acabemos con toda la masa líquida.
Consejos para que las crepes queden perfectas
Cuando preparemos la masa, primero mezclaremos los ingredientes líquidos y lo último que añadiremos será la harina. No es recomendable alterar este orden, ya que no conseguiremos una mezcla homogénea.
Es mejor preparar la masa líquida y dejarla en la nevera un mínimo de dos horas antes de emplearla.
No hace falta que gastemos toda la masa líquida de una vez, ya que aguantará unos 2 o 3 días en la nevera perfectamente. De esta manera, podremos dejar preparada la masa y cocinaremos las crepes solamente cuando vayamos a consumirlas.
Cuando cocinemos las crepes, las iremos amontonando una encima de la otra en un plato. Esto servirá para que se conserven mejor y queden más suaves y elásticas.
Si vamos a realizar una versión salada de las crepes, simplemente no añadiremos el azúcar al elaborar la masa líquida. En este caso, podremos rellenarlas de jamón y queso, champiñones con bechamel, brócoli y queso, pollo a la carbonara, espinacas con pollo, salmón y champiñones, etc.
En caso de que nos decantemos por las crepes dulces, podremos acompañarlas con chocolate (o crema de cacao tipo Nutella), frutas (plátano y fresas son los más utilizados), nata, leche condensada, dulce de leche, caramelo, mermeladas, siropes de diferentes sabores, frutos secos, crema pastelera, etc.
Para las épocas estivales, podemos acompañar las crepes con algunas bolas de helado. Así lograremos un postre veraniego muy refrescante que gustará a los niños y no tan niños.
Podemos darle un toque especial a la masa líquida (en caso de preparar crepes dulces) si añadimos vainilla, canela, un poco de zumo de naranja, agua de azahar, ron, coñac o hierbas aromáticas a la preparación. Es bueno experimentar y comprobar qué ingredientes le dan mejor sabor a las crepes.
Aunque muchas recetas para hacer crepes piden que utilicemos mantequilla para engrasar la sartén, es mucho más sano emplear margarina o aceite vegetal. Esto es debido a que siempre es mejor utilizar grasas vegetales en vez de animales a la hora de cocinar.
Algunas recetas incluyen una pizca de sal y un poco (50 gr) de mantequilla fundida (o incluso unas gotitas de aceite). Son formas de darles toques diferentes a las masas de las crepes.
Para evitar que aparezcan grumos en la masa líquida, es recomendable que los ingredientes estén a temperatura ambiente y los mezclemos bien con una batidora de varillas o una batidora eléctrica.
