Es una receta muy famosa en Estados Unidos, pero muy desconocida en otros países. Es toda una revelación y un éxito total, los que la prueben te sacaran a hombros como los toreros. De verdad probarla es deliciosa, casi un pecado.
Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 45 minutos.
Ingredientes: Para la masa:
600 gr. de harina de fuerza
300 ml. de leche
45 gr. de azúcar blanco
1 cucharada colmada de miel
1 huevo
70 gr. de mantequilla
10 gr. de levadura fresca
1 pizca de sal
Ingredientes: Para el rebozado:
150 gr. de azúcar moreno
3 cucharaditas de canela molida
100 gr. de mantequilla derretida
Preparación:
En un cazo derretimos la mantequilla y a continuación vertemos la leche, se caliente ligeramente, sin que llegue a hervir. Disolvemos la levadura en la leche y reservamos.
En un bol agregamos el resto de ingredientes: la harina, pizca de sal, miel, azúcar, huevo. Vertemos el contenido del cazo, mantequilla leche y levadura y empezamos a mezclar batiéndolo muy bien con una varilla durante cuatro minutos .
Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos la masa hasta que nos quede elástica y brillante y no se nos peque en las manos.
En un bol previamente untado en aceite, dejaremos reposar nuestra masa 2 horas tapada con un paño limpio en un lugar cálido.
Sacamos la masa ya hinchada a en una mesa enharinada y la extendemos con un rodillo y cortaremos en trozos no muy pequeños.
Preparamos el rebozado, derretimos la mantequilla en un bol pequeño en el microondas y mezclamos la canela con el azúcar moreno.
Con cada trozo de masa cortada formaremos una bola, luego la rebozaremos en la mantequilla preparada y seguidamente en el azúcar. Así con todas.
Iremos depositando las bolas en un molde previamente untado en aceite. Se suele usar un molde de rosca pero podéis usar el que más os guste.
Dejamos reposar las bolas ya rebozadas unos quince minutos tapadas con un trapo.
Calentamos el horno a 180º.
Introducimos el molde en el horno con calor arriba y abajo unos 25 minutos mas o menos.
Sacamos el molde y esperamos hasta que se temple, lo desmoldamos con cuidado, servimos templado o lo guardamos y servimos frio.
