Nosotras hacemos una buena cantidad de culís, que luego guardaremos en potes en el congelador y así siempre que nos apetezca tenemos un dulce más con el que acompañar nuestros postres. Hacerlo es tan fácil que vosotras también os volveréis adictas. Un culís es una salsa elaborada con un almíbar poco denso y alguna fruta o vegetal que se quiera emplear (tomates, frambuesas, etc).
Con los coulis salados vegetales podemos salsear carnes, pescados y verduras. También pueden ser utilizados como base para sopas.
Con los coulis dulces de fruta podemos decorar y perfumar helados, tartas, manzanas asadas y todo tipo de postres.
Los coulis salados pueden ser también salsas hechas de los jugos de las carnes o de los mariscos junto con alguna verdura.
Dificultad: Fácil
Tiempo medio de preparación: 20 minutos.
Preparación:
Empezaremos poniendo la fruta por separado en unas cazuelas junto con una pizca de sal y pimienta (para realzar así su sabor).
Luego iremos calentando las frutas a fuego lento.
Pasados unos 10 minutos las frutas ya estarán completamente blandas, entonces añadiremos el azúcar.
Dejaremos unos 5 minutos más la fruta cocerse suavemente con el azúcar.
Una vez que esté el coulis ya esta hecho, lo pasaremos por el pasapurés para quitarle las pepitas y ya estará listo para acompañar a lo que vuestra imaginación y goloso gusto prefiera. Si es un culís salado para verduras, carnes o pescados, no debemos de poner azúcar.
