Dificultad: Media
Tiempo medio de preparación: 30 minutos, si tenemos los cupcakes de base y la cobertura de chocolate ya preparados
Ingredientes:
– Una bandeja de cupcakes de vainilla
– 15 nubes blancas (una por cada cupcake)
– Fondant negro o virutas de chocolate
Para la cobertura del merengue:
– 4 huevos blancos grandes
– 1 taza (200 gr.) de azúcar
– Media cucharilla de crema tártara
Preparación:
Vamos a necesitar un cazo pequeño y un cuenco resistente al calor que se encaje perfectamente por la parte de arriba del cazo para hacer un baño maría (o empleamos un cazo de doble fondo si lo tenemos). Vertemos un par de tazas de agua en el cazo y llevamos a ebullición. El agua no debería tocar la base del cuenco.
Batimos las claras de los huevos, el azúcar, la crema tártara y la sal en un cuenco usando una batidora eléctrica. Cuando esté mezclado, colocamos el cuenco encima del cazo de agua hirviendo y continuamos batiendo hasta que la mezcla esté muy caliente y todo el azúcar se haya disuelto (esto será más o menos 1 ó 2 minutos).
Apartamos el cazo del fuego. Ahora, con la batidora a velocidad media-alta, batimos hasta que la mezcla del huevo forme un merengue tieso (pasarán más o menos 5 minutos hasta que se empiecen a formar picos duros).
Pegamos una nube verticalmente en el centro de los cupcakes con la ayuda de un poquito de merengue. Con una cuchara iremos apilando la cobertura de merengue por encima de los pasteles a la vez que iremos modelando la forma de los fantasmas. Puliremos los bordes del cupcake con la parte de atrás de la cuchara.
Con el fondant negro o las virutas de chocolate, crearemos los «ojos» del fantasma, asegurándonos que queden con una expresión realmente amenazadora.
